Reforma
2015-03-03
Chilpancingo— En medio de una fuerte división que existe entre sus filas, dirigentes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación del Estado de Guerrero (CETEG) anunciaron una serie de movilizaciones el miércoles para exigir castigo a los policías federales que presuntamente asesinaron a toletazos al maestro jubilado Claudio Castillo, durante un desalojo en Acapulco.
En este puerto, el magisterio disidente convocó a una marcha regional por la costera Miguel Alemán.
Sin embargo, el grupo del magisterio liderado por el secretario general de la Coordinadora, Reyes Ramos Guerrero, no va a participar en la movilización de este miércoles en Acapulco a la que están convocando sus opositores, Antonia Morales, Salvador Rosas y Walter Añorve.
En tanto, en la capital del Estado se está convocando a una marcha el próximo lunes 9, declaró Salvador Rosas Zúñiga, miembro de la dirección colectiva de la CETEG.
Este martes en la noche arribarían a la capital del Estado los dirigentes nacionales de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) para dialogar con los integrantes de la dirección estatal de la CETEG.
Y es que la CNTE está convocando a una paro nacional para exigir que se abrogue la reforma educativa.
Por su parte, Salvador Rosas dijo que tras la represión del Gobierno van a intensificar sus movilizaciones para exigir la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
El líder magisterial disidente dijo que desde este lunes se hizo un llamado a todos los maestros de Guerrero que se sumen al paro de labores por tiempo indefinido.
Mencionó que acudirán ante organismos internacionales de derechos humanos para denunciar la represión que sufrieron por parte del Gobierno de Enrique Peña Nieto.
Además, anunció que la CETEG va a desconocer al presidente interino de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Guerrero, Ramón Navarrete Magdaleno, quien con su silencio avala las acciones de violaciones a los derechos humanos que cometen las fuerzas policiacas federales y estatales contra el movimiento social.
Puso como ejemplo el caso del desalojo en Acapulco de la semana pasada donde jamás se apareció Navarrete para dar fe de las cosas que estaban ocurriendo y evitar la represión.