Agencia Reforma
2015-01-25
Distrito Federal– Un tribunal federal puso un alto a los maestros disidentes: la educación de calidad está antes que sus reclamos sindicales.
La sociedad quiere una educación de calidad y ese interés está por encima del derecho laboral de los maestros para tener estabilidad en su trabajo, establecieron los magistrados.
El Primer Tribunal Colegiado Administrativo y del Trabajo, con sede en Morelia, estableció que los jueces de Distrito no pueden conceder suspensiones a los maestros de Michoacán que promuevan amparos contra las evaluaciones previstas en la nueva Ley de Educación estatal, vigente desde marzo de 2014.
“La sociedad está interesada en que se garantice la calidad de la educación obligatoria y que se formulen políticas educativas encaminadas a la consecución de ese fin, es decir, que se imparta educación de calidad y se mejoren la gestión escolar y los procesos educativos”, afirmaron los magistrados integrantes del tribunal.
“Están de por medio los derechos de la niñez que se pretenden obtener por medio de la aplicación de las evaluaciones a dichos trabajadores”.
El tribunal publicó una tesis con este criterio el pasado 16 de enero, y aunque no es jurisprudencia, es previsible que será acatada por los jueces de distrito de Michoacán que reciban este tipo de solicitudes amparos.
En octubre de 2013, miles de maestros de la CNTE impugnaron mediante amparos colectivos la Ley General del Servicio Profesional Docente y la Ley del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, centrando sus reclamos justo en el tema de la evaluación.