La Jornada
2014-11-28
Distrito Federal— Al promulgar el decreto de la Ley de Unidad de Cuenta de la Ciudad de México y presentar la iniciativa de proveedor salarialmente responsable, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera Espinosa, puntualizó que el siguiente paso es hacer que este planteamiento económico se extienda a cada rincón del país.
Con el decreto, el salario mínimo quedará desvinculado del pago de multas, derechos y cerca de 600 contribuciones, e incluso ya no se tomará como medida económica. Según expertos, la vinculación del mínimo con el pago de derechos, o cuando se toma como unidad de medida, es lo que impide la mejoría de los ingresos de los obreros.
Distrito Federal— “Este planteamiento económico que se ha hecho desde la Ciudad de México debe estar en todo el país, que no exista un rincón en donde no se pague un salario mínimo que rompa con las líneas de la pobreza extrema”, remarcó el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera Espinosa al promulgar el decreto de la Ley de Unidad de Cuenta de la Ciudad de México.
Hizo un reconocimiento al presidente Enrique Peña Nieto por el anuncio que en materia de salarios hizo el pasado jueves en Palacio Nacional, porque eso se suma en el compromiso común por México, “en donde se ve y se voltea hacia quienes menos tienen y a quienes más lo necesitan”.
Mancera Espinosa recordó que mucho se especulaba y se decía de las reformas en materia de salario mínimo se iban a quedar sólo en la Ciudad de México, ya que a nivel federal tendrían un freno. “Hoy estamos viendo que no será así, me parece que es más fuerte la necesidad de transformación en el país que cualquier inercia que pudiera oponerse a un planteamiento surgido desde el Distrito Federal”.
Por otra parte, señaló que se debe trabajar también por mejorar las condiciones en el campo, por lo que adelantó que en la ciudad de México será obligatorio trabajar con los proveedores locales.
Asimismo, informó que han sostenido pláticas con el secretario de Finanzas a fin de que se otorgue un incentivo especial a las empresas que paguen un salario de 82.86 pesos o más, con lo que respondió al representante del sector empresarial José Luis Beato, quien antes había pedido se les redujera el pago del impuesto sobre nómina. (La Jornada)