Agencia Reforma
2014-11-26
Distrito Federal– Los presidentes Enrique Peña Nieto y Barack Obama sostuvieron ayer una conversación telefónica en la que acordaron trabajar juntos para lograr el éxito del plan migratorio que busca proteger a millones de indocumentados en Estados Unidos, principalmente mexicanos.
Así también reafirmaron el compromiso de ambos países de atender los factores que detonan el éxodo de centroamericanos.
De acuerdo con un comunicado de la Presidencia de la República, Peña Nieto expresó la disposición del Gobierno mexicano para apoyar las Acciones Ejecutivas de Responsabilidad por la Inmigración.
“El presidente Peña Nieto le comentó que ha instruido a los 50 consulados de México en los Estados Unidos para que, en su momento, apoyen y brinden la atención necesaria a los ciudadanos mexicanos que radican en aquel país, que ya son parte de la comunidad estadunidense, y que estén en la posibilidad de beneficiarse de esta decisión”, se informó en un comunicado.
“A su vez, el Presidente Barack Obama le manifestó su interés por que ambos gobiernos trabajen conjuntamente, para informar el alcance de las medidas ejecutivas y de la población que podría ser beneficiada con ellas”, se reprodujo en el comunicado.
En tanto, la Casa Blanca informó que, además de las acciones ejecutivas, los mandatarios hablaron de la migración centroamericana, de impedir el tráfico de migrantes y el contrabando de niños no acompañados.
“Los dos líderes discutieron la importancia de continuar el trabajo a través del Diálogo Económico de Alto Nivel para mejorar la competitividad en la economía global”, agregó.
Los presidentes también se comprometieron a trabajar conjuntamente para combatir el crimen organizado y promover mejor seguridad y justicia para nuestros ciudadanos con un espíritu de responsabilidad compartida.