Reforma
2014-11-26
Distrito Federal— En medio de la tormenta que desató en el PRD la renuncia de Cuauhtémoc Cárdenas, Carlos Navarrete dijo confiar en que en las filas del PRD no habrá muchos a los que les haga falta fortaleza y sigan los pasos del ingeniero.
"Yo espero que no sean muchos a los que les flaquee el ánimo; espero que no sean muchos los que terminen su vida política alejándose del partido que ayudaron a construir durante 25 años", planteó.
Exasperado, el presidente del sol azteca conversó con reporteros en la sede partidista.
Aunque dijo lamentar "muchísimo" la renuncia de Cárdenas, Navarrete aseguró que el Partido de la Revolución Democrática es más grande que sus fundadores y más grande que sus dirigentes. Ufano, afirmó que había llegado a su fin "el tiempo de los liderazgos carismáticos".
En su abono, el dirigente recordó que el PRD había resistido las renuncias de Jorge Alcocer, Gilberto Rincón Gallardo, José Woldenberg y Porfirio Muñoz Ledo. Cierto de que el PRD debe "corregir el rumbo", aclaró que un Congreso Nacional sólo debería cobrar cuerpo hasta después de las elecciones federales de junio próximo.
Luego de informar que ayer por la mañana recibió de la Presidencia de la República una invitación para asistir a Palacio Nacional para atestiguar un anuncio del Presidente Peña Nieto, Navarrete adelantó que no asistirá porque dijo no saber qué anunciará el Ejecutivo.
"Uno no va a un acto que no sabe de qué se trata", argumentó.
El dirigente censuró también el operativo de la policía capitalino que el 20 de noviembre derivó, dijo, "en detenciones injustificadas y redadas en la zona del conflicto".
Aunque lamentó que no se haya detenido a los autores materiales de la violencia que se generó en el Zócalo.