Nacional

Iglesia lamenta el narcomenudeo como negocio familiar

El Universal

2014-11-23

Distrito Federal– El narcotráfico empieza en la familia, de acuerdo a un artículo del semanario católico "Desde la Fe", en donde señala que esta actividad ilícita siembra en la familia males muy serios como el miedo, la agresión, la intolerancia, el rencor, la avaricia, el materialismo y la indiferencia por el dolor y el daño ajeno.
"Tristemente el narcomenudeo es con mayor frecuencia un negocio familiar", aseguró un artículo del sacerdote Cipriano Sánchez.
Por otra parte, fieles capitalinos peregrinaron en calles de la ciudad de México para recordar a Miguel Agustín Pro, en su 87 aniversario del fusilamiento, y pidieron por la justicia, la paz y las autoridades de este país.
"Estamos reunidos en nombre del padre Pro para pedir a Dios por el fin de la violencia que actualmente azota al país, para pedir por la paz y por las víctimas que han desaparecido a causa de la impunidad del gobierno, así como por las almas de los difuntos que han sido encontrados en aquellas fosas clandestinas", exhortó José Luis Gonzalo Rosas Morales, vicepostulador de la causa de la Canonización del Padre Pro.
En el artículo titulado "El narcotráfico empieza en la Familia", dijo que todos los que tienen que ver con el narcotráfico están ligados a una familia, la familia en la que nacieron, la familia en la que viven, la familia que ellos mismos tienen a su cargo.
"El narcotráfico no es una actividad comercial cualquiera, es una actividad que, aunque a corto plazo provea bienes materiales a la propia familia, a un largo o mediano plazo es el asesino de la familia a la que uno quisiera cuidar y proteger", señaló en su análisis.
El narcotráfico, aseguró, corrompe a la familia. No sólo cuando uno de los miembros consume drogas, sino también cuando la familia se convierte en la comercializadora y encubridora de la actividad delictiva.
Recordó que anteriormente sólo un integrante de la familia se dedicaba a vender drogas, pero actualmente jóvenes, madres, padres y hasta abuelos atienden narcotienditas.
"Por desgracia, las familias ven en el narcomenudeo una forma de adquirir bienes materiales y satisfacer necesidades económicas de la familia", expuso.

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