El Diario
2014-10-24Distrito Federal– La insuficiencia en la atención médica a la población se hace palpable en el gasto de medicamentos que realizan los mexicanos de hasta 22 mil millones de pesos, agregándose a ello que 40 por ciento de la población carece de acceso a la salud pública, advirtió la presidenta de la Comisión de Desarrollo Social del Senado de la República, Lorena Cuéllar Cisneros.
El reto, dijo, es romper barreras políticas e ideológicas, así como financieras, para construir una legislación que permita alcanzar una cobertura universal que dé certeza y certidumbre a todos los mexicanos.
Al encabezar la ceremonia de entrega de Reconocimientos a Médicos Especialistas de Asociaciones Civiles Altruistas, la legisladora perredista precisó que es necesario corregir errores en la distribución presupuestal que impide se cumplan los cometidos de programas como el del Seguro Popular, como dar un atención oportuna y de calidad.
Es evidente que la distribución del presupuesto del Seguro Popular se concentra en zonas urbanas con menos necesidades económicas, en tanto que en zonas de pobreza se registra una sobredemanda y déficit significativo en su calidad, por lo que las personas deben esperar hasta ocho horas para ser atendidas e incluso deben conseguir por su cuenta medicamentos y materiales quirúrgicos;
Ante especialistas del Sector Médico, la senadora Cuéllar Cisneros reiteró que el Senado debe allegarse de los medios que permitan hacer efectivo el derecho a la salud y que el Estado responda eficazmente a las necesidades de la población, sin restricciones ideológicas, presupuestal o administrativas.
En tanto, el titular del Instituto Mexicano del Seguro Social, José Antonio González Anaya, aseguró que se ha logrado frenar el deterioro financiero de esta institución, pero se seguirán tomando “decisiones difíciles y estructurales” para continuar con los cambios que se han iniciado.
Durante su comparecencia ante senadores de la República, el funcionario federal reconoció que a pesar de que se ha logrado frenar el deterioro financiero del IMSS --al disminuir su déficit de 24 mil millones de pesos a 12 mil millones-- se seguirán tomando “decisiones difíciles y estructurales para institucionalizar los cambios que hemos empezado”.
Indicó que al término de 2013 la institución redujo el uso de sus reservas a la mitad, lo que significó “una de las transformaciones financieras más importantes que han ocurrido en los últimos años”. Se hizo --precisó-- dentro de un contexto en el cual no se elevaron las cuotas obrero-patronales, sino que se aumentó la base de trabajadores afiliados al pasar a 17 millones.
Aunado a ello, en septiembre de este año se generaron más de 156 mil empleos formales y de nuevos afiliados al IMSS; es el tercer mes de mayor creación de empleo, casi desde que se tiene registro, apuntó.
Subrayó que aunque se ha llegado a un punto de inflexión y hay cifras “alentadoras” aún falta mucho por hacer, pues sigue habiendo un déficit considerable de 12 mil millones de pesos.
Expuso ante senadores que el cambio demográfico y epidemiológico, así como la demanda en el gasto en salud seguirán presionando los servicios y finanzas de la institución, por lo que se deben institucionalizar los cambios a efecto de mejorar el acceso y la calidad de los servicios para casi 70 millones de mexicanos.
Destacó que el IMSS experimentó un deterioro financiero debido a las transiciones demográficas y epidemiológicas de la población que se agravó por varios temas administrativos dentro de los que se encuentra el régimen de pensiones.
Ante ello, finalizó, el Instituto tenía que enfrentar esta situación con “responsabilidad histórica”, de ahí que se implementaron programas para mejorar la calidad de los servicios y sanear financieramente al IMSS, mediante el mejoramiento y aumento de la productividad y la eficiencia, fortalecer la transparencia y fomentar el cumplimiento de las obligaciones en el área médica. (Martha Elba Figueroa)
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