Agencia Reforma
2014-10-22
Distrito Federal— La Procuraduría General de la República (PGR) acusó al ex edil de Iguala, José Luis Abarca; a su esposa, María de los Ángeles Pineda Villa y a los jefes de Policía de este municipio y de Cocula como los actores intelectuales del secuestro y la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa, el 26 de septiembre.
Jesús Murillo Karam, titular de la PGR, informó que en breve serán acusados penalmente del delito de desaparición forzada de personas el cual es de alta penalidad y grave.
En rueda de prensa, el funcionario dio a conocer que con base en testimonios de Sidronio Casarrubias, líder del grupo 'Guerreros Unidos', y de agentes policiacos, han logrado establecer que los estudiantes fueron secuestrados y entregados a la organización para disuadirlos de un posible sabotaje al informe de labores que ese día rendiría Pineda Villa, en ese entonces directora del DIF municipal.
Murillo indicó que las investigaciones han ubicado a la esposa del ex alcalde como la principal intermediaría con Guerreros Unidos, grupo con el cual Abarca tenía relación desde la campaña electoral.
El procurador dijo que ya fue solicitada la aprehensión de César Nava González y Felipe Flores Velázquez, ahora ex jefe de las policías municipales de Cocula e Iguala, respectivamente, en el mismo expediente donde se pidió la aprehensión de Abarca y su esposa por el delito de delincuencia organizado.
Relató que los normalistas inicialmente fueron llevados a los separos de la Policía de Iguala, pero más tarde vinieron por ellos agentes municipales de Cocula y se los llevaron a un paraje denominado Pueblo Viejo donde fueron entregados a miembros de Guerreros Unidos.
Murillo Karam indicó que ya tienen identificados a tres de los presuntos criminales que recibieron a los normalistas, aunque no dio a conocer sus nombres.
Uno de ellos, al que se refirió con el alias de “El Gil”, mantuvo contacto telefónico con Sidronio Casarrubias, el líder máximo de Guerreros Unidos, el cual no dio ninguna orden para que liberaran a los estudiantes.(Abel Barajas/Agencia Reforma)