Nacional

Acaban con 37 mil árboles para construir nueva autopista

Reforma

2014-09-27

Distrito Federal ─ La construcción de la nueva autopista La Marquesa-Toluca, provocará la tala de 37 mil árboles a lo largo de los 13.6 kilómetros de longitud que contempla la obra, admitió ayer Raúl Murrieta Cummings, subsecretario de Infraestructura de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).De acuerdo con información disponible en el sitio electrónico de la SCT, la nueva autopista irá del kilómetro 35 al 48.6 de la carretera México-Toluca, en los municipios de Ocoyoacac y Lerma, Estado de México.
El 7 de julio Gerardo Ruiz Esparza, titular de la dependencia, dio el banderazo de salida a las obras para la nueva vía prevista para contar con un aforo de 20 mil vehículos diarios, la cual permitirá conectar con Ixtapa, Atlacomulco y Toluca.
La autopista tendrá una longitud de 13.6 kilómetros, medirá 21 metros de ancho para cuatro carriles, y se espera que contribuya a aliviar el tráfico vehicular que tiene actualmente la carretera federal México-Toluca, además de mitigar el impacto ambiental y reducir los tiempos de traslado.
Sin embargo el inicio de la obra requirió que cuadrillas de trabajadores procedieran esta semana a una tala masiva en el camellón central que divide los sentidos de la carretera libre México-Toluca, a la altura del kilómetro 35, en el municipio de Ocoyoacac.
Los cientos de árboles derribados en la primera etapa son de cedro blanco principalmente, los cuales formaban parte del paisaje de una de las zonas forestales más emblemáticas del Estado de México.
En un recorrido de REFORMA por el sitio, se pudo apreciar las maniobras de los trabajadores para derribar árboles, quienes con cuerdas amarradas al tronco realizan el desmonte, para luego cortar los troncos con una motosierra y apilarlos a un costado.
Trabajadores de la obra informaron que la madera es llevada al pueblo de San Jerónimo Acazulco, donde se localiza una parte de los ejidatarios dueños del bosque de La Marquesa.
Calculan que en un par de días concluirán con el desmonte de todo el camellón, el cual dicen, mide aproximadamente cuatro kilómetros.
Conforme se avanza sobre el camellón es posible observar que una gran parte de árboles ya fueron desmontados, algunos troncos y ramas aún se encuentran apilados en el lugar en donde cayeron.
En el ambiente aún se percibe una mezcla de olor a madera y pino.
Otros troncos todavía están enterrados pero ya fueron talados.
Los rastros de la mutilación forestal están a la vista de todos a lo largo del camellón y la escena contrasta con el paisaje de bosque espeso que rodea a la carretera libre México-Toluca.
Belén Ramírez López, comerciante de comida en una de las cabañas de La Marquesa, recuerda que los árboles que están desmontando frente a su negocio son los mismos que sus papás plantaron hace más de 20 años en una campaña de reforestación.
"Esos árboles los sembraron mis papás, ellos reforestaron ahí (en el camellón) y acá atrás en el bosque. Mi mamá ahorita que vino me decía yo me acuerdo cuando estaban los arbolitos chiquitos, ¿cómo es posible que vengan y acaben con lo que hemos cuidado tantos años?".
María del Carmen Villegas, otra comerciante de la zona agrega, "Cuando los esposos se van al monte a traer las ramas secas del árbol, porque no los tiran, pero sólo por eso, si los ven los inspectores forestales se los llevan al bote y ahorita mira cómo los están tirando ellos mismos los árboles, parecen muertos que nada más le jalan, es como si estuvieran matando una persona porque rápido se caen con las reatas y las sierras".
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales autorizó la tala y los trabajos de desmonte a través de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) que expidió el 23 de junio de 2014 mediante el resolutivo SGPA/DGIRA/DG/0539-6.
A cambio, según el Secretario de Comunicaciones y Transportes, se sembrarán 10 árboles por cada uno que se tale, lo que derivaría en una siembra total de 370 mil árboles en comunidades ejidales de La Marquesa.

 

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