El Universal
2014-09-14
Distrito Federal— A pesar que el huracán “Odile” se degradó ayer de categoría 4 a 3, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) mantuvo la declaratoria de alerta máxima en la Península de Baja California Sur.
Las autoridades comenzaron a desalojar los hoteles y habitantes de zonas de riesgo fueron trasladados a albergues.
El titular de Conagua, David Korenfield, informó que hay “altísimas probabilidades” de que este meteoro impacte a la región en las próximas horas.
Por la noche, la Conagua dio a conocer la trayectoria de “Odile”, que hasta las 21:15 horas de ayer domingo se localizaba a 145 kilómetros al sureste de Cabo San Lucas, Baja California Sur, con movimiento hacia el nor-noroeste, a 26 kilómetros por hora y vientos máximos sostenidos de 205 kilómetros por hora y rachas de hasta 250 km/hora. Se espera que se sientan los efectos del ciclón en esa península.
Además de Baja California Sur, se prevén los efectos del mal clima en Colima, Nayarit y Jalisco.
En tanto, la Secretaría de Gobernación informó que Protección Civil emitió una declaratoria de emergencia extraordinaria para los municipios de La Paz, Los Cabos, Comondú, Loreto y Mulegé de Baja California Sur ante el inminente impacto de “Odile”.
Con esta acción se podrá disponer de los recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) de manera inmediata.
Asimismo, desde ayer el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, instaló el Comité Nacional de Emergencias en el Cenapred (Centro Nacional de Prevención de Desastres), que en coordinación con los estados trabajará para prevenir posibles afectaciones por el meteoro.
Distrito Federal—Luis Felipe Puente, presidente de Protección Civil, informó que las clases están suspendidas hasta nuevo aviso y los festejos patrios cancelados; además las zonas portuarias y el aeropuerto de Los Cabos fueron cerrados.
Asimismo, informó que como parte del plan de emergencia, fueron enviados a la zona 2 mil 271 elementos de la Secretaría de Marina (Semar), de los cuales mil 050 están en Baja California Sur, y el resto en Sonora, Nayarit, Jalisco y Michoacán. Fueron asignados mil 100 elementos del Ejército para aplicar los protocolos del plan DN-III.
Ayer domingo, en Cabo San Lucas se realizó el desalojo de personas ubicadas en zonas de riesgo, incluyendo a los visitantes. La Secretaría de Turismo informó que la ocupación hotelera en Baja California Sur es de 49% y que actualmente hay 30 mil turistas, de los que 26 mil son extranjeros.
Por el momento, destacó, ya se activarán los 164 refugios temporales de Baja California Sur para albergar hasta 30 mil personas.
El director de Conagua mencionó que hasta las 21:15 horas de ayer, “Odile” no había causado daños, y sólo se registraban lluvias importantes; pero dijo que se comienzan a afectar las rachas de vientos y oleajes de hasta 10 metros de altura.
En Tecomán, en la costa sur de Colima, autoridades municipales informaron que la marejada de cuatro metros de altura inundó algunos establecimientos en la playa El Real, pero no generó pérdidas materiales.
Ayer, militares retiraban los escombros de 10 restaurantes del balneario El Paraíso, en el municipio de Armería, los cuales fueron derribados por el huracán “Odile”.
Además de “Odile”, a territorio nacional también ingresaron el Frente Frío número 2 en el norte del país, la Depresión Tropical 16-E al suroeste de México, la Onda Tropical 30 por la península de Yucatán y tres zonas de instabilidad; de las que dos están en el Golfo de Tehuantepec y una en el Océano Pacífico. Además del huracán “Edouard” que hasta el momento no ha llegado al país.
La conjugación de estos fenómenos generará lluvias en las 31 entidades del país.
En Nuevo León, Protección Civil del Estado y de Santiago, rescataron a 250 jóvenes que se quedaron varados en un retiro espiritual y, ante el aumento de las crecientes de ríos y arroyos, unas 200 familias de cinco comunidades del municipio permanecen incomunicadas. (El Universal)