Nacional

Inscriben a 3 mil 500 hijos de deportados en Baja California

El Universal

2014-09-01

Tijuana— Maribel y sus dos hijos, Jesús y Daniel, esperan ansiosos en la salita de espera de la oficina de Educación Binacional en Tijuana. Ya ha pasado un año sin que sus hijos asistan a una escuela mexicana. Cuando llegaron de Estados Unidos, desconocían el proceso que habrían de seguir para revalidar sus estudios en México.
Este semestre escolar ingresarán a las escuelas de la frontera 3 mil 561 niños extranjeros, y el 99% han llegado obligados por dos circunstancias: sus padres fueron deportados o eran migrantes que salieron de Estados Unidos por la crisis económica.
Hasta este día, la Oficina de Educación Binacional, con sede en Tijuana, ha inscrito a 3 mil 161 niños que reportan, llegaron de una escuela en Estados Unidos. El proceso para estos pequeños ha sido tortuoso, pues en su mayoría anhelan regresar a sus escuelas en el vecino país.
La profesora Yara Amparo López, titular de la pequeña oficina que apenas cuenta con un presupuesto que rebasa los 60 mil pesos y operan ella y una asistente, explica que ha sido una labor titánica, pues son pocos estados los que cuentan con este programa; no cree que exista otra ciudad como Tijuana con tanta recepción de niños hijos de migrantes deportados.
El proceso de ingreso a una escuela mexicana, luego de vivir décadas en Estados Unidos, resulta una situación traumática para las familias: al ser deportados no conocen la ciudad, no saben qué camión tomar ni a qué oficina acudir.
"El primer impedimento para ellos es que llegan a las escuelas solicitando espacios para sus hijos, la escuela me dice 'no hay espacios' váyase al sistema educativo; el segundo será hacer la solicitud, si el niño va para secundaria hay que revalidar estudios, y si no trae documentos le aplico un examen en español y esperemos que lo que vio en Estados Unidos le dé las armas para pasar el examen".
Muchos niños reprueban, explica, pero no por falta de inteligencia: cuando la profesora Yara Amparo se sienta con ellos y le explica la pregunta en inglés te da la respuesta.
"Si bien le va en la escuela, que no podemos medirlo si tiene un maestro que pueda ayudarlo en el proceso, entenderá lo que le está pidiendo que haga", el problema es que los profesores tienen desconocimiento del idioma inglés.
La señora Maribel cuenta que vivía a cinco minutos de Disneylandia, y durante más de 14 años estuvo tranquila en Estados Unidos. Hasta que hace un año deportaron a su esposo y aunque sus hijos son nacidos en ese país había que acompañar al papá de regreso a México.
"Fue duro, ahora por ejemplo mi esposo trabaja en una tortillería, y estoy tratando de acomodar a mis 4 niños en la escuela porque el año pasado se quedaron fuera", recuerda.
La mujer, que se traba al recordar cómo se dice una que otra palabra en español, espera que este año sus hijos por fin puedan integrarse a una escuela mexicana.

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