Agencias
2014-07-30Zamora, Michoacán— Al menos 200 niños y adultos, de los 600 que permanecían en el albergue La Gran Familia, fundado por Rosa Verduzco, conocida como Mamá Rosa, serán entregados por la Procuraduría General de la República (PGR) a los centros para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
Autoridades ministeriales federales, a cargo del resguardo del albergue, permanecerán en el inmueble hasta que parta el grupo de menores y adultos, para quienes se tienen listos cuatro camiones que los trasladarán a los centros del DIF; los menores serán llevados al DIF estatal, en Morelia, y los mayores al DIF Nacional, con sede en la ciudad de México.
También irán a Morelia una veintena de madres internas en La Gran Familia, quienes se han negado a dejar el albergue debido a que sus hijos tienen un acta de nacimiento con los apellidos Verduzco, como solía registrarlos Mamá Rosa. Las madres buscan comprobar el parentesco con sus hijos, para poder llevarlos con ellas.
La PGR sometió a estas madres y a sus hijos a pruebas de ADN desde el pasado 16 de julio, un día después de intervenir el albergue, pero los resultados no habían llegado hasta la mañana de este miércoles.
También familiares que demandan les devuelvan a sus hijos y adultos, seguirán a los camiones hasta que les sean entregados.
El edificio, propiedad de la asociación La Gran Familia, permanecerá en poder de la PGR, responsable de hacer un inventario de los enseres que queden tras el desalojo; los bienes que sean “producto del delito”, serán entregados para su custodia al Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Se espera que la salida de los últimos albergados de La Gran Familia sea esta misma tarde.
Mientras recogían sus ropas y empacaban maletas, en el albergue se escucharon las notas de Por una cabeza, tango del violinista Nicola Benedettim —y con el que se despidió el Titanic, antes de hundirse—, lo que hacía a decenas de “hermanos de crianza” abrazarse antes de darse el adiós.