Diana Baptista
Agencia Reforma
Distrito Federal— Los gobiernos de México y California repudiaron el uso de la fuerza pública en contra de niños, niñas y adolescentes migrantes indocumentados.
Durante su visita de trabajo, Jerry Brown, gobernador de California, pidió un trato humanitario para los menores migrantes que viajan a Estados Unidos por razones de reunificación familiar y para huir de la violencia en sus países.
“Bajo los principios de valores familiares, de la reconciliación familiar, quiero darle toda la consideración posible al interés de los niños, lo que mejor les convenga a los niños, no a los políticos, a quienes les gusta explotar este tipo de temas”, dijo en conferencia.
Junto con el Canciller José Antonio Meade, se pronunció en contra del despliegue de la Guardia Nacional al sur de la frontera estadounidense puesto que, bajo ningún motivo, debería ser usada con fines de seguridad pública.
“Asumimos que, en medida que la movilización tuviera algún objetivo militar, éste buscara salvaguardar la integridad del niño proporcionándole por ejemplo: servicios médicos, de apoyo a la transportación”, agregó Meade.
Brown también consideró desafortunado que la reforma migratoria esté atorada en el Congreso estadounidense, porque promueve la separación familiar.
“A la larga va a requerir un cambio la ley, y solamente el presidente y el Congreso podrán hacer esos cambios posibles. De momento, la política en materia de migración está atorada en las políticas de los partidos políticos”, lamentó.
En California se toman acciones como dar licencias de conducir a trabajadores indocumentados y protegerlos en contra de posibles represalias, mencionó, acciones que pueden influenciar al resto de las demarcaciones estadounidenses.
El funcionario convocó a que Organizaciones No Gubernamentales como grupos religiosos y partidos políticos se involucren en proteger a los menores indocumentados.
Hoy (ayer) se reunirá con miembros de grupos religiosos, con quienes conversará sobre la posibilidad de apoyar a los migrantes en su paso por México rumbo a Estados Unidos.
Meade aseguró que una Norteamérica unida implica valores compartidos a través del comercio, la competitividad, la educación y la mejora en la calidad de vida de sus ciudadanos.
El tema migratorio fue abordado en una reunión privada entre Brown y el presidente Enrique Peña, quienes acordaron incrementar la cooperación para lograr el bienestar de las comunidades mexicanas en California.