Reforma
2014-06-15
Distrito Federal ─ A nivel nacional, sólo las escuelas de educación básica del Distrito Federal cuentan con una herramienta para que los maestros regulen el comportamiento en las aulas, pero no establece sanciones o acciones preventivas.
Se trata del Marco para la Convivencia Escolar en las Escuelas de Educación Básica del DF, elaborado en 2011 por la Secretaría de Educación Pública (SEP), el cual no es de carácter jurídico, ni obligatorio.
El documento indica que los docentes deben privilegiar el diálogo como mecanismo fundamental para resolver los conflictos y tiene como primer medida disciplinaria el exhorto verbal por parte del maestro, seguido por el diálogo entre el alumno y el maestro.
Ante faltas de disciplina más graves, como usar un arma blanca para lesionar a alguien de la comunidad educativa, lo que aconsejan al docente es dar parte a las autoridades correspondientes, padres de familia o tutor.
También sugieren invitar a los padres de familia o tutores a que lleven a su hijo a una institución externa para recibir atención.
Esta medida también aplica cuando el estudiante posee o usa un arma de fuego.
Ante un caso de bullying o bullying cibernético, el marco indica al maestro que puede convocar a una reunión entre los padres, el alumno y el personal escolar, o involucrar al alumno en servicio social con anuencia de los padres de familia o tutor, con actividades autorizadas por el Consejo Técnico.
El marco fue anunciado a finales de 2011, debido a las dificultades en las escuelas para manejar adecuadamente medidas disciplinarias propicias para la convivencia y el aprendizaje, según un documento de divulgación de la SEP.
El objetivo fue dotar a las escuelas con medidas que fueran socialmente aceptadas, y que permitieran hacer frente a las conductas contrarias a la convivencia, o que inclusive ponían en riesgo la seguridad de los miembros de la comunidad.
El marco dice integrar la Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, que impide que las instituciones educativas impongan medidas disciplinarias que no estén previamente establecidas y sean contrarias a la dignidad, la vida o la integridad física o mental del estudiante.
Actualmente, ante el aumento en los casos de bullying, las autoridades han firmado al menos tres acuerdos para hacer frente al fenómeno.
Uno es el convenio de coordinación para abordar el acoso escolar, firmado por la SEP y los Secretarios de Educación del país. Otro fue establecido por la Secretaría de Gobernación y uno más fue signado entre el SNTE y la CNDH.