El Universal
2014-04-19
Distrito Federal— Los dos años y nueve meses de atraso en una obra contratada por Petróleos Mexicanos (Pemex) no fueron suficientes para despertar las alarmas en la paraestatal.
Su mirada tampoco reparó en que el contrato con I.I.I. Servicios le permitía subcontratar y que dicha empresa, filial de Petróleos Mexicanos, le trasladara la responsabilidad del muelle en La Paz, Baja California Sur, a Oceanografía.
De acuerdo con el contrato GCM-SC-III-048/10 entre Pemex Refinación y I.I.I. Servicios, en su página 10 quedó por escrito que “las penas convencionales a las que I.I.I. se haga acreedor, se aplicarán si no termina los servicios dentro del plazo establecido o dentro de la prórroga que en su caso se haya convenido, y serán determinadas sobre el monto de los servicios pendientes de ejecutar por un monto de 0.3% por cada día natural de atraso y hasta por 10% del monto total del contrato”.
Según documentos de la Secretaría de la Función Pública (SFP) “el desfasamiento entre la primera y segunda licitaciones implicó una afectación directa en la ejecución de los trabajos y el monto de los mismos”, porque la fecha de inicio era 9 de septiembre de 2008, con un plazo de ejecución de 548 días, con fecha de término para el 3 de abril de 2011.