Agencia Reforma
2014-04-16
Distrito Federal— Uriel Chávez Mendoza, alcalde de Apatzingán, rindió ayer su declaración preparatoria ante un juzgado penal con sede en el reclusorio estatal David Franco Rodríguez de Morelia, a donde ingresó la medianoche del martes.
El munícipe es acusado por la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Michoacán de nexos con el crimen organizado y extorsión en agravio de los regidores que integran el Cabildo de Apatzingán.
De acuerdo con la denuncia interpuesta por los regidores Ramón Santoyo Gallegos, Martín Gómez Ramírez y Ricardo Reyna Martínez, el presidente municipal fue enlace con un grupo criminal para obligarlos a pagar a cada uno 20 mil pesos mensuales como cuota.
El lunes, la sesión de Cabildo fue suspendida por Chávez, luego que Martín Gómez, regidor por el PAN, anunció incluir en la orden del día el pago obligatorio de un “moche” del 30 por ciento de los recursos federales destinados para pavimentación de esa ciudad michoacana de Tierra Caliente a una empresa dedicada a la gestoría, al parecer vinculada con el crimen organizado.
En tanto, Eloy Velázquez, secretario del Ayuntamiento de Apatzingán, quedó al frente de la gestión municipal.