La Jornada
2013-12-10
Distrito Federal— Mientras el Cártel de Sinaloa y Los Zetas han disminuido el nivel de violencia que ejercen en contra de otras organizaciones criminales y las dos facciones que sirvieron a Osiel Cárdenas Guillén hasta el año 2000 se disputan el control del Cártel del Golfo, integrantes de bandas surgidas en Centroamérica, como Barrio 18 y Mara Salvatrucha ahora colaboran con la delincuencia organizada mexicana y forman parte de las 70 células criminales que operan en territorio nacional, según revelaron funcionarios que participan en el gabinete de seguridad nacional.
El pasado 22 de noviembre, la Procuraduría General de la República (PGR) informó (como lo hizo en marzo pasado) que existen 80 células del narcotráfico que forman parte de los cárteles de Sinaloa (Pacífico), Arellano Félix, Los Zetas, La Familia, Los Caballeros Templarios, Juárez, Beltrán Leyva y grupos afines a (Édgar Valdez Villarreal) La Barbie.
Sin embargo, funcionarios federales revelaron que al menos 10 de esas células ya han sido desmanteladas en el primer año de gobierno de Enrique Peña Nieto, aunque el Cártel del Golfo se mantiene vigente, sólo que dividido.
La PGR informó que los grupos, células y/o pandillas, están vinculados a las ocho grandes organizaciones del narcotráfico en México que se tienen identificadas. El reporte fue divulgado en respuesta a una solicitud de información pública entregada el pasado 22 de noviembre, mediante el oficio SJAI/DGAJ/14359/2013.
El listado menciona que las células de Los Zetas (conocidas como Los Talibanes, Los Legionarios y Los Hijos del Diablo) tienen presencia en Tamaulipas, Quintana Roo, San Luis Potosí, Zacatecas y Nuevo León.
Las fuentes consultadas refieren que Los Zetas también tienen presencia en Chiapas y se han aliado con grupos de la Mara Salvatrucha, al igual que lo hacen Los Caballeros Templarios.
El reporte de la PGR señala que el Cártel del Pacífico (Sinaloa), que está encabezado por Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, Ismael “El Mayo” Zambada y Juan José Esparragoza Moreno, “El Azul”, cuenta con 11 grupos o bandas que apoyan sus actividades en Chihuahua, Sinaloa, Jalisco, Colima, Michoacán, Veracruz, Durango, Guerrero, Coahuila y Baja California.
Las bandas que operan con el Cártel de Sinaloa son Gente Nueva, Cártel de Jalisco Nueva Generación (responsable de la fosa clandestina localizada hace unas semanas en La Barca, Jalisco); Los Mata Zetas, Los Artistas Asesinos, Los Mexicles, El Comando del Diablo y Los Cabrera.
De estos grupos, según las fuentes consultadas, los conocidos como La Barredora, que operaba en Guerrero, quedó desarticulada desde mayo de 2012 y en julio de este año fueron detenidos los líderes del Cártel del Poniente, que enfrentaba a Los Zetas en Coahuila y Zacatecas.
En tanto que Los Cabrera, encabezado por Felipe Cabrera Márquez, se separó del Cártel de Sinaloa y pasaron de ser un grupo de sicarios a una banda dedicada al tráfico y distribución de enervantes.
Respecto del cártel de los hermanos Arellano Félix, el reporte de la PGR refiere que es una organización que sólo tiene operaciones en Baja California, y era apoyado por el grupo conocido como Los Jorquera, pero Enrique Jorquera Guerrero y su banda quedó desmantelada desde agosto de 2010; Manuel Núñez López, Don Balas, fue detenido en 2008 y liberado en 2011, ahora comanda un grupo al servicio de Enedina Arellano y su hijo Fernando Sánchez. Asimismo, operan con esta organización Los Pelioni y la célula conocida como Los Barranco, encabezada por Óscar Barranco Mora.
La Familia Michoacana ha formado sociedades y apoyado sus actividades con grupos de La Mara Salvatrucha, tanto para operar desde Honduras como para controlar zonas en Chiapas, Guerrero, Colima, Morelos y el estado de México, las bandas son identificadas como Nueva Empresa, Champis Crew y Brow Side Family.
El grupo La Resistencia sufrió un duro golpe con la detención en septiembre de 2012 de Ramiro Pozos González, “El Molca”, identificado como líder y fundador de ese grupo.
El Cártel de Juárez opera con las bandas Los Troyanos, La Línea y Los Aztecas, en el estado de México, Chihuahua, Sinaloa, Durango y Sonora, de acuerdo con los funcionarios consultados; sin embargo, el reporte de la PGR refiere que solamente tiene presencia en dos entidades. (Gustavo Castillo/La Jornada)