LA Times
2013-11-16Distrito Federal— Por lo menos 25 cuerpos han sido encontrados en dos fosas clandestinas, haciendo énfasis en los dolientes problemas de México de las personas que han desaparecido y de los muertos que nunca son identificados.
Diecinueve cuerpos fueron exhumados de una masiva osamenta en la frontera entre Jalisco y Michoacán, una región muy problemática donde los cárteles de la droga están combatiendo entre ellos, con las autoridades y con grupos civiles de vigilantes. Otros seis cuerpos adicionales fueron encontrados en otra fosa clandestina cercas de la ciudad turística de Acapulco, según dijeron las autoridades.
Estos hallazgos surgen después de que se experimentara un relativo sosiego y una disminución de este tipo de casos, los cuales eran muy comunes entre el 2010 y el 2012. Miles de mexicanos e inmigrantes centroamericanos desaparecieron durante el sexenio del presidente Felipe Calderón, el cual terminó el 1 de diciembre, y durante el primer año de su sucesor, el presidente Enrique Peña Nieto.
Muchos de los desaparecidos eventualmente eran encontrados en osamentas masivas, víctimas de los narcotraficantes, secuestradores, extorsionadores, contrabandistas, policías corruptos o grupos rivales. Se ha hecho muy poco para identificar a los muertos.
En Jalisco, donde los 19 cuerpos fueron encontrados, por lo menos dos mujeres fueron exhumadas, los oficiales dijeron a los medios locales que las excavaciones aún continuaban.
Las autoridades se dirigieron al sitio en base a información dada por 25 personas que fueron arrestadas en Michoacán en conexión con la desaparición de dos investigadores federales.
En Acapulco, los fiscales del estado de Guerrero dijeron que los cuerpos en descomposición de cinco hombres y de una mujer fueron encontrados enterrados en una osamenta con cal luego que los oficiales recibieran una pista de información por teléfono. Las víctimas habían sido acribilladas, y un auto quemado fue encontrado en las cercanías del entierro, según dijeron los fiscales.
El gobierno de Peña Nieto no ha tenido mucho éxito en sus esfuerzos por minimizar los reportes de violencia. Al atender el problema de 26 mil personas reportadas como desaparecidas durante el sexenio de su predecesor —una cifra que el gobierno de Calderón también intentó ocultar— Peña Nieto anunció hace nueve meses una iniciativa para crear una base de datos de los desaparecidos. En mayo, anunció la creación de una fuerza táctica para buscarlos.