Agencia Reforma
2013-09-03
Distrito Federal— La muerte de niños menores de 5 años por males prevenibles va en aumento con respecto al año pasado, de acuerdo con datos del Primer Informe de Gobierno.
El reporte del presidente Enrique Peña Nieto indica que la tasa de mortalidad infantil por desnutrición subió 14.2 por ciento, por enfermedades diarreicas, 6.8, y por infecciones respiratorias, 2.6.
En los anexos se indica que mientras en 2012 se registraron 5.6 fallecimientos por cada 100 mil niños a causa de deficiencias nutricionales, la proporción hasta julio de 2013 era de 6.4.
El año pasado murieron 8.8 niños por cada 100 mil a causa de la diarrea; siete meses después la tasa aumentó a 9.4. En lo que se refiere a los fallecimientos por males respiratorios, la proporción pasó de 22.7 a 23.3 decesos.
Guillermo Meléndez, investigador miembro de la Fundación Mexicana para la Salud (Funsalud), señaló que los niveles más preocupantes de desnutrición infantil suelen registrarse en las comunidades más marginadas, por lo que consideró que la Cruzada Nacional Contra el Hambre tendrá que reforzarse en los municipios más pobres del país para garantizar alimentos a los niños que están muriendo por desnutrición.
“La desnutrición, en todas las etapas de la vida, es prevenible y es un problema que tiene que ver principalmente con carencia de alimentos, no solamente a nivel de la comunidad sino también influye la distribución de alimentos dentro la familia. El papá muchas veces tiene prioridad para comer comparado con el niño que tiene un año o seis meses”, explicó.
El informe del Ejecutivo señala que para combatir la desnutrición el énfasis ha sido en la promoción de la salud nutricional de la población infantil y adolescente.
“Basados en la orientación alimentaria, que inicia desde la lactancia materna, la evaluación y vigilancia del estado nutricional, como parte de la atención integrada, así como también se han diseñado estrategias de seguimiento y tratamiento de la desnutrición, sobrepeso, obesidad y trastornos de la conducta alimentaria”, se detalla.
María Téllez Rojo, investigadora del Instituto Nacional de Salud Pública, expuso que la prevalencia de enfermedades diarreicas y respiratorias está estrechamente ligada con el accesos a agua potable y la cobertura en vacunación. Además, agregó, la falta de acceso oportuno a los servicios de salud provoca que los cuadros diarreicos y respiratorios se agraven.
“Hemos encontrado que los niños fallecen en el hogar o en el traslado a un hospital, hay problemas de acceso a los servicios de salud y cuando se otorga la atención también se ha encontrado que los médicos no recomiendan a los papás regresar al hospital ante signos de alarma”, describió.
Subrayó la necesidad de que el personal médico refiera inmediatamente al paciente pediátrico al segundo nivel de atención cuando presenta deshidratación severa o signos clínicos de alarma.
Las acciones reportadas en el informe presidencial encaminadas a la reducción de la mortalidad infantil consisten principalmente en capacitación.
“En el periodo de enero a agosto de 2013, se brindó capacitación al personal de salud del primer nivel de atención en las 32 entidades federativas en temas como: prevención, diagnóstico y tratamiento oportuno de enfermedades diarreicas e infecciones respiratorias agudas.
“Prevención de accidentes en el hogar; atención de urgencias pediátricas; evaluación del desarrollo; estimulación temprana; acciones dirigidas al recién nacido y acciones preventivas de nutrición en la infancia”, se reporta.