Alejandra López
Agencia Reforma
Distrito Federal— Pemex quiere invertir en una refinería en Estados Unidos, mientras que su proyecto en Tula, Hidalgo, se rezaga cada vez más.
La petrolera pretende adquirir máquinas de procesamiento del otro lado de la frontera, como lo hizo en 1992 con Deer Park, en Houston, Texas, en asociación con Shell.
Esto se debe, explicó Miguel Tame, director de Pemex Refinación, a que en aquel país existe capacidad disponible que podría ser aprovechada.
Otra razón para llevar a cabo esta inversión son los buenos resultados de la sociedad Pemex-Shell.
En 2012, la refinería de Deer Park le trajo a la paraestatal mil 320 millones de pesos, según un informe enviado a la Security and Exchange Comission (SEC).
En cambio, en México, Pemex Refinación perdió 142 mil 19 millones de pesos en el mismo año, y al 30 de junio de 2013, 79 mil 930 millones más.
Sin embargo, desde 2009, la paraestatal construye la nueva refinería de Tula, cuyo retraso es ya de 11 meses en algunas licitaciones y de la cual, en cuestión de obras, sólo se ha levantado la barda.
Además, el costo de este proyecto se ha elevado 2 mil 600 millones de dólares respecto al plan original, que era de 9 mil millones de dólares.
Fermín Narváez, ex directivo de Pemex Refinación, dijo que, cuando se adquirió Deer Park, el objetivo fue tener una refinería que procesara el crudo pesado mexicano para posicionar la mezcla en el mercado internacional y demostrar su rentabilidad.
En este contexto, señaló que, si bien la compra de capacidad ayudaría en el corto plazo a la paraestatal, la solución a mediano y largo plazos es lograr la autosuficiencia en combustibles.
Añadió que es importante que existan condiciones para que este tipo de inversiones sean realizables y rentables en México, pues generan empleos y riqueza para los mexicanos.
El experto también explicó que, de concretarse la compra de una refinería, Pemex debe considerar que sea de configuración profunda (con máquinas de procesamiento avanzado) para garantizar un buen rendimiento.
También deberá analizarse su ubicación para que la logística de transporte no merme las utilidades.
Además, deberá contar con tecnología avanzada con el fin de que sus procesos sean eficientes.
Según su último reporte a la Bolsa Mexicana de Valores, el margen de refinación fue negativo en 5.13 dólares, el peor de la última década.
En cambio, en EU las empresas obtienen 10 dólares de rendimiento, de acuerdo con datos de British Petroleum. (Alejandra López/Agencia Reforma)