EFE
2013-02-28Washington— La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Janet Napolitano, aseguró hoy que no tuvo nada que ver con la decisión de poner en libertad a centenares de indocumentados ante los inminentes recortes fiscales, pero lamentó el momento inoportuno de esa decisión.
"El manejo de las poblaciones de detenidos en realidad está a cargo de funcionarios de carrera sobre el terreno", explicó Napolitano durante una entrevista con la cadena televisiva ABC.
Sin embargo, reconoció que la puesta en libertad de los detenidos como una medida de ahorro -ampliamente criticada por la oposición republicana- se realizó en un momento inoportuno.
"¿Que si deseo que todo esto no se haya hecho de repente, para que la gente no se hubiese sorprendido?, desde luego", aseguró Napolitano, cuyo departamento incluye a la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por su sigla en inglés), a cargo de las tareas de detención y deportación de indocumentados.
Preguntada por qué esos indocumentados no delincuentes estaban detenidos en varios estados, Napolitano replicó: "Es una buena pregunta, me la he hecho yo misma... así es que estamos viéndolo".
El presidente de la Cámara de Representantes de EU, el republicano John Boehner, tachó de "indignante" la decisión de poner en libertad a los indocumentados.
La Casa Blanca aseguró ayer que tampoco estuvo implicada en la decisión de ICE de liberar a los indocumentados bajo su custodia.
Napolitano reiteró la advertencia que ha venido haciendo en las últimas semanas en el sentido de que los recortes fiscales de 85 mil millones de dólares en el año fiscal 2013, que entrarán en vigor mañana si no se logra un acuerdo entre la Casa Blanca y el Congreso, afectarán a la seguridad en la zona fronteriza.
"Siempre procuramos anteponer la seguridad, y por ello no vamos a abreviar nuestros procedimientos de seguridad. Pero, por ejemplo, el número de horas que tendremos que reducir de la Patrulla Fronteriza equivale a 5 mil agentes", explicó Napolitano.
Esa reducción de horas o de los agentes que vigilan las fronteras de EU significaría facilitar el acceso de "los grandes narcotraficantes y contrabandistas de personas", enfatizó la titular del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por su sigla en inglés).
"Tendremos menos horas en que la Guardia Costera podrá estar patrullando nuestras costas", dijo Napolitano, quien vaticinó que también habrá largas colas y demoras en los aeropuertos y puntos de revisión en las fronteras con México y Canadá.
El presidente Barack Obama se reunirá mañana con los principales líderes demócratas y republicanos de ambas cámaras del Congreso para negociar una solución a la crisis actual.