Nayeli Cortés
El Universal
Distrito Federal— Con 100 mil pesos es posible comprar un automóvil. Sin embargo, la lideresa magisterial Elba Esther Gordillo llegó a invertir esta cifra y más en sus “outfits”.
Chanel, Prada, Gucci, Louis Vuitton, son algunas de las marcas que definieron la imagen de quien hoy está detenida en el penal de Santa Martha Acatitla, donde los internos maquilan lencería cuyo valor en el mercado ronda los 300 pesos.
En contraste, Gordillo Morales se ha distinguido por usar prendas y accesorios de más de 50 mil pesos.
Lugar aparte merece su gusto por los bolsos que acostumbraba comprar, no sólo por modelo, sino por monto, según relataron personas cercanas.
La maestra pagaba una cifra específica y la tienda en cuestión debía enviar tantas bolsas como se pudieran comprar con ella.
Cuando comenzaron las denuncias por el costo de sus bolsos, Gordillo optó por aparecer sin ellos o usar pequeños, aunque su afición siempre fueron los de gran tamaño.
En su colección, Gordillo tenía bolsas Birkin (bautizada así en honor a la actriz Jane Birkin) y Kelly (nombrada así en honor de la princesa de Mónaco, Grace Kelly) de la casa francesa Hermes, cuyos costos se acercan a los 100 mil pesos.
También lució bolsas más económicas, como Prada de 30 mil pesos y Louis Vuitton de 60 mil pesos.
“Me regalan muchas bolsas, también me las compro. Me compro muchos vestidos, me encanta vestir bien, pero no le robo a nadie, a nadie”, aseguró Gordillo Morales a El Universal, en octubre del año pasado.
Pese a sus dichos, ayer la PGR informó que recursos del SNTE se habían transferido a una cuenta particular para luego pagar tres millones de pesos a Neiman Marcus, una tienda departamental estadounidense especializada en marcas de lujo, particularmente de ropa. Sin embargo, también ofrece regalos excéntricos como “skycars” (taxis aéreos).
De acuerdo con una revisión fotográfica de los últimos cinco años, Gordillo Morales siempre portaba ropa de diseñador. Gustaba de colores como blanco, negro, rojo, naranja y gris. Tenía predilección por sacos de tweed (de lana o seda) y zapatos con tacón de hasta 15 centímetros.
En su guardarropa había lo mismo bolsas que zapatos y trajes de la marca francesa Chanel considerada “Houte Couture”, una denominación que sólo se otorga a las empresas que cumplen cuidados especiales en la confección, diseño y materiales. Los trajes de esta marca rondan los 50 mil pesos.
Cuando vestía casual, Gordillo lucía prendas Escada. En el mercado es posible conseguir una blusa por un precio accesible frente a las cifras antes mencionadas: tres mil pesos.
Aunque sus compras se realizaban generalmente en el extranjero, la profesora también acostumbrada comprar en la boutique Frartinna.
En algún momento, Gordillo Morales trató de combinar su lado “fashonista” con la seguridad y llegó a compartir que había viajado a Colombia con la finalidad de conocer una marca de ropa blindada.
El gusto de Gordillo por la moda quedaba de manifiesto en sus regalos. Corbatas Pineda Covalin, bolsos Marc Jacobs o Michael Kors y accesorios Salvatore Ferragamo integraban la lista de artículos que obsequiaba.