El Universal
2013-02-03
Distrito Federal— El último deseo de Enrique será cumplido. Visitará por última ocasión su casa, allá por el rumbo del Valle de Chalco, en donde sus hijos Jacqueline y Diego, así como su esposa Norberta lo despedirán antes de ir a su última morada.
Esta mañana el cuerpo de Enrique Bartolomé Hernández Martínez (57 años de edad) fue entregado a sus familiares, luego de convertirse en la víctima número 34 en la Torre B de Pemex.
Carlos Alberto Álvarez, cuñado del empleado de la empresa Copicosa, que laboraba en la zona de pilotes cuando ocurrió la explosión el pasado jueves, dijo que su familia está empeñada en cumplir la última voluntad de Enrique que es la de ir a su casa.
"En alguna ocasión le dijo a su esposa parte de lo que deseba si llegará a morir, y eso era ir a su casa, estar entre los suyos".
Fue Carlos Alberto Álvarez quien a las 2:00 de este domingo recibió la llamada telefónica por parte del personal de Pemex para darle aviso de que habían encontrado a una persona entre los escombros de la parte baja del sótano del edificio de la paraestatal.
Lamentablemente, aseguró se trataba de Enrique. A primera hora, al trasladarse a las instalaciones del SEMEFO de la Procuraduría General de la República y tras realizar los papeleos, el cuerpo de Enrique Hernández le fue entregado a la familia y trasladado a un servicio funerario de Santa Martha Acatitla.
La familia prevé que a lo largo de este día se realice el velatorio en ese lugar y hasta mañana cumplir el deseo de su familiar de visitar, por última vez, su casa.