Claudia Bolaños
El Universal
Distrito Federal— Las labores de exploración en el edificio B2 de la Torre de Petróleos Mexicanos (Pemex) –poniente de la ciudad de México– se extendieron ayer a una zona en la que previamente no se había podido acceder sin que se hayan localizado aún sobrevivientes, aunque según familiares, rescatistas confiaban en ubicar a 16 personas en el sitio.
El lugar, en el que hubo 33 muertos y 121 heridos a causa de una explosión el jueves pasado, fue dividido para su exploración y limpieza en 39 cuadrantes, de los cuales sólo faltaban por revisar dos que tenían que ser apuntalados para evitar riesgos. La PGR informó que concluyó la entrega de los restos de las 33 personas que fallecieron.
Los rescatistas mencionaron que los perros rastreadores han señalado un punto en donde se cree que haya personas atrapadas. Además, en ese sitio se colocaron respiradores que inyectan oxígeno para ayudar a los posibles atrapados con vida.
El coordinador general de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación (Segob), Luis Felipe Puente, informó que existe información sobre cuatro personas desaparecidas.
Dijo que las personas buscadas son María de la Luz Canales Gutiérrez, empleada de Pemex, así como Enrique Bartolomé Hernández Martínez, Gregorio Vite Valderrama y Luis Ojeda Olguín, empleados de una compañía externa.
En el sitio de la explosión hubo una intensa movilización. Dos ambulancias y cuatro camillas están preparadas por si se localizara a más víctimas en la zona señalada por los perros.
“Los perros han trabajado en dos ocasiones: primero teníamos un cuerpo de agua que ya eliminamos. Volvieron a entrar, nos volvieron a dar más o menos la misma ubicación”, dijo Puente.
“Para avanzar cuestión de un metro nos ha llevado cinco horas”, afirmó el director de Operaciones de Pemex, Carlos Murrieta. “Tienen que hacerlo con muchísimo cuidado”, insistió el directivo, que ve “muy difícil” que las víctimas, si se encuentran allí, estén aún con vida.
Al mediodía de ayer, personal del Sindicato de los Petroleros y rescatistas se reunieron con los familiares de las personas que no han sido ubicadas y que trabajaban en la planta baja y sótano del lugar, para informarles que comenzarán las maniobras especiales.
Carlos Alberto Álvarez, cuñado de Enrique Hernández Martínez, empleado de la empresa Topcsa, dio a conocer dicha información, y agregó que se busca a 13 empleados del área de Recursos Humanos y a tres encargados del mantenimiento u nivelación del pilotaje de la Torre.
“Yo en especial pido a mi santo, a San Judas Tadeo, a él le suplico que le eche la mano a mi hermano Enrique”, dijo a su vez Ángel.
En las calles cercanas a la zona afectada, en la colonia Anzures, continúa un cerco del Ejército.
La paraestatal dio a conocer que el martes 5 de febrero se reanudarán labores en el complejo administrativo de Pemex, y que los trabajadores del edificio B2 serán reubicados.
El viernes, el titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, declaró que se investigará a fondo el origen del siniestro y entre las posibilidades que apuntó citó “un accidente, una imprudencia, un atentado”.