Nacional

Indignados del mundo se dan cita en el país

Natalia Gómez Quintero
El Universal

2012-12-07

Distrito Federal— “Indignados del mundo uníos”. Y sí, en esta ocasión se citaron en México para la Cumbre Mundial de indignados, disidentes e insurgentes.
Un pequeño salón de un centro de exposiciones servía de espacio para que activistas compartieran sus experiencias ante jóvenes mexicanos.
No más de 200 personas escuchaban, en este primer día, a los que protagonizaron la llamada Primavera Árabe.
Voces de Irán, Siria, Marruecos, Egipto, Túnez y Libia, resaltaron la importancia de las redes sociales para consolidar sus manifestaciones y dieron la bienvenida a que en México, con la misma estrategia del uso de la tecnología, haya facilitado la formación del movimiento #YoSoy132.
También estaban presentes españoles, griegos y quienes ocuparon Wall Street en Nueva York, Estados Unidos.
Entre el público asistente se encontraba Al-Dabi Olvera, integrante del colectivo Más de 131 de la Universidad Iberoamericana, quien les preguntaba por qué era importante mantener la paz y una actitud pacífica contra un gobierno que empieza a dirigir a México.
Rami Alhames, ingeniero mecánico sirio, tomó el micrófono para dejarle claro a la gente que de las manifestaciones o protestas no obtendrán beneficios y cambios en un mes o en dos años, sino que tomará mucho tiempo. “La política no acepta procesos pacíficos, pero si tu vas a cambiar de la paz a las armas, entonces adoptas los mismos medios con los que fuiste reprimido. Eso es lo que el gobierno quiere para tener una excusa para atacarte, lo más importante es educar a la gente y decirle que si no es capaz de manifestarse de manera pacífica, no se una a nuestras manifestaciones”, dijo el también bloguero.
“Yo nunca usaría la violencia pero no puedo condenar a quien defiende su vida”, lanzaba Yassin Swehat, otro sirio radicado en España.
Los extranjeros fueron traídos a México bajo el auspicio de La Internacional Socialista, organización mundial de partidos socialdemócratas, socialistas y laboristas, que actualmente agrupa a 162 partidos políticos y organizaciones de todos los continentes.
Luis Ramón, del 11 M de España, dice conocer poco de México y de su movimiento, pero tienen claro que siempre hay puntos de convergencia a pesar de las distancias. “Ambos somos pacíficos y promulgamos el diálogo para llevar cosas en común y así alcanzar un objetivo”, dijo. “Creo que el tipo de organización es similar, somos honestos en nuestras demandas, queremos cambiar algo y estamos cansados de las mismas políticas”, agregó Rami Alhames.
De entre el público, un joven les preguntaba cuál era su bandera de lucha y si también estaban en contra del neoliberalismo. Yasmina Touma, de Marruecos, cree que el régimen de libertad de expresión entre su país y México es privilegiada frente a otros países árabes, más no por ello deja de haber retos. “Queremos conservar el régimen de libertad de expresión que existe, que de ninguna forma puedan limitarlo, hasta tener una libertad de expresión mayor”.
Mohsen Emadi, un iraní radicado en México, precisó: “Hay partes atoradas en ideas y discursos antiguos, se necesita una izquierda nueva para las generaciones por venir”.

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