Silvia Garduño
Agencia Reforma
Distrito Federal— La educación en México tiene una calificación de 6.8 en una escala del 1 al 10, revela un informe del Instituto de Innovación Educativa del Tecnológico de Monterrey Campus Santa Fe. “Es un país que está ligeramente arriba de lo que se consideraría un mínimo para un país incluso de bajo desarrollo, pero muy lejos de lo que se esperaría o correspondería a un país que es una de las principales economías del mundo.
“Como lo dice la película reciente, México en términos de este indicador de progreso educativo pasa de panzazo”’, afirmó Miguel Székely, director de este instituto y ex subsecretario de Educación Media Superior.
El Índice de Progreso Educativo (IPE) en México se construyó tomando en cuenta aspectos de cobertura, rezago y calidad educativa, y arrojó resultados a nivel nacional, estatal y municipal para primaria, secundaria y educación media superior.
Según este nuevo informe, el IPE para primaria fue de 7.5; para secundaria de 6.7 y para la educación media superior, de 6.3.
Székely explicó que el IPE es más alto en primaria que en los otros dos niveles porque la cobertura educativa es muy alta, superior al 96 por ciento, y el rezago, es decir, los años de escolaridad observados como proporción de los años de escolaridad esperados, es muy bajo. “Ahí se ve cuál es el reto en la educación primaria, ya no es tanto la cobertura en México, sino la calidad educativa”, manifestó Székely.
Advirtió que como sucede a nivel primaria, en secundaria, el indicador más bajo es el de la calidad.
En media superior, abundó, además de que el indicador de calidad es bajo, la cobertura todavía no alcanza los niveles esperados.
A nivel estatal, Baja California, el Distrito Federal, Sonora, Tabasco y Baja California Sur presentan los índices más altos, con más de 7.2 en una escala del 1 al 10; en tanto que Veracruz, Chiapas, Michoacán, Oaxaca y Guerrero presentan el índice más bajo, con valor menor a 6.7.
Distrito Federal— Según el estudio, si los estados con menor IPE (Índice de Progreso Educativo) observan un crecimiento similar al promedio nacional, entidades como Oaxaca requerirán de 33 años para alcanzar el nivel que hoy registra el Distrito Federal.
Los municipios con mayor IPE se distribuyen en 12 entidades federativas encabezadas por Sonora, Tabasco, Nuevo León y el Distrito Federal.
En tanto, los 20 municipios más rezagados se concentran en Chiapas, Durango, Guerrero, Oaxaca y Veracruz.
El informe permite observar datos desagregados por año entre 2008 y 2012, período en el cual el IPE muestra un aumento moderado a nivel nacional de 8 por ciento, menos de 2 por ciento anual.
A nivel estatal, la tasa de crecimiento del IPE entre 2008 y 2012 fue de 8.2 por ciento, siendo Chiapas la entidad con mayor aumento, con 15 por ciento, y Guerrero y el Distrito Federal con los menores avances, con menos de 5 por ciento.
Según Székely, el IPE es un parámetro que permite establecer metas sobre educación; puede usarse para realizar una planeación detallada a nivel municipal para detectar mayores necesidades e identifica a los municipios donde existen mayores necesidades de inversión.
El ex funcionario federal exhortó a la administración de Enrique Peña Nieto a tomar el informe para fijar algunas metas, y también, a cambiar el enfoque sobre la educación, empezando por certificar a los maestros.
El ex subsecretario de Educación Media Superior, Miguel Székely, aseguró que el bajo nivel educativo en algunas entidades del país responde a las interrupciones constantes del ciclo escolar por parte de los maestros.
“Ese tipo de interrupciones del sistema educativo afectan el aprovechamiento de manera muy importante”, advirtió.
Resaltó que el gran reto de la Alianza por la Calidad de la Educación sigue siendo que los maestros adquieran las herramientas del siglo 21 para poder ser ellos mismos el motor del cambio de los nuevos modelos educativos, pues de nada sirve cambiar el modelo sin la capacitación docente.
Dijo que en México el promedio de edad de los maestros es de más de 45 años, con un promedio de servicio público de 20 años, bajo un modelo anterior que ya no corresponde a la realidad. (Silvia Garduño/Agencia Reforma)