Verónica Domínguez
El Diario de Juárez
Ciudad Juárez— Luego de que un hombre golpeara a su pareja en la Casa del Migrante, el refugio tendrá vigilancia por parte de una empresa de seguridad privada, comentó el director Javier Calvillo.
De acuerdo con el padre Calvillo, el pasado lunes un hombre de origen cubano tuvo una riña con su esposa por lo que fue necesario hablarle a la policía.
“Llega un momento en que los muchachos se desesperan y cuando ya pasa eso, a nosotros nos supera, y entonces tenemos que hablarle a la Policía municipal”, comentó el director del refugio.
Agregó que cuando salen personas en grupos gritan o causan algún desorden, por lo que hablan a las autoridades para que dialoguen con ellos y sepan que hay normas que deben acatar por el bien de todos.
Respecto a la persona que agredió de manera física y verbal a su compañera, dijo que no fue detenida por elementos de seguridad pública, pero se dialogó con ambas partes para que tuvieran la oportunidad de irse a Estados Unidos y seguir con la entrevista para el asilo político.
El padre Javier Calvillo también aclaró que nunca han tenido agresiones de los extranjeros hacia el personal que labora en la Casa del Migrante. Enfatizó que es entre los grupos que se desesperan, por lo que se pensó en tener seguridad privada.
“Entendemos que están desesperados, que no es fácil esperar el turno que les toque, pero también por toda la población que tenemos queremos tener más control”, añadió el director del refugio.
Añadió que para hoy es posible que ya tengan dos personas para el turno matutino y otras dos para vespertino.
Por motivos de seguridad se tienen reglas, sin embargo en la casa han sido flexibles debido a que el presidente Armando Cabada pidió la comprensión para que se les dejará usar el celular para que hablen con sus familiares, pese a que se les deja hacer llamadas desde el teléfono del refugio.
Como parte del reglamento los extranjeros no pueden estar durante el día en los dormitorios, pero se les ha permitido a las personas enfermas, mujeres embarazadas y adultas mayores permanecer ahí.
También el reglamento señala que se tiene prohibido fumar, y salir, y una vez que lo hacen ya no pueden regresar, añadió el sacerdote.
Comentó que es fácil atender grupos pequeños de migrantes, pero cuando tienen casi 300 personas deben resguardar la seguridad tanto de los extranjeros como del personal que labora en la Casa del Migrante.
vdominguez@redaccion.diario.com.mx