Luz del Carmen Sosa
El Diario de Juárez
Ciudad Juárez— En el ejido Doctor Porfirio Parra, conocido como “Caseta” y frontera con Fabens, Texas, la feligresía católica mandó un mensaje al Gobierno de Estados Unidos.
“Liberen a los niños”, demandaron a través de una manta que colocaron en las torres de la parroquia Cristo Rey, situada a corta distancia del Centro de Detención para Menores instalado por el Departamento de Seguridad Nacional desde el pasado 5 de mayo, en Tornillo, Texas.
“La manta fue colocada hoy”, dijo a El Diario un vecino del poblado que apoya la postura de la iglesia, al conocer que del otro lado del puente internacional Guadalupe-Tornillo, en plena zona desértica más de mil niños centroamericanos, que ingresaron a los Estados Unidos sin acompañante, se encuentran confinados y separados de sus padres.
Los menores son originarios de Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua, según las organizaciones pro-migrantes.
El poblado de “Caseta”, municipio de Guadalupe, se encuentra ubicado a 54 kilómetros al este de Ciudad Juárez y este mediodía la iglesia católica se unió a la demanda de liberación de los menores que realizan miembros de diversas organizaciones pro derechos de los migrantes, a través de la manta colocada en la fachada principal.
A finales de octubre, activistas sociales protestaron en las inmediaciones del cruce fronterizo para exigir la liberación de cientos de niños centroamericanos confinados en el albergue.
“Estamos cansados de que siga esta situación en el albergue cuando se supone que debe de ser por su retención por tiempo limitado y para emergencias”, dijo en esa ocasión Linda Rivas, directora del Centro de Apoyo al Inmigrante ‘Las Américas’.
La activista refirió a finales de octubre que tienen conocimiento de que hay menores que con dos a tres meses de reclusión en el centro.
“No es aceptable que estos niños estén en este tipo de condiciones por el odio, el racismo y la xenofobia que proviene de esta administración”, expresó.
La parroquia Cristo Rey luce desde este mediodía la manta y ha sido observada por la población, en su mayoría de doble nacionalidad, que apoya el reclamo de libertad hacia los menores migrantes, dijeron vecinos.