Alejandro Vargas
El Diario de Juárez
Ciudad Juárez— Por cuarta vez consecutiva, ayer el Puente Internacional Paso del Norte fue cerrado por agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) como parte de los ensayos de preparación para recibir un porcentaje de la caravana migrante a través de esta frontera.
El cierre se realizó bajo la lluvia, duró cerca de 5 minutos, y se hizo de manera modesta en comparación con las anteriores ocasiones en que se empleó, ya que no hubo movilización de helicópteros ni agentes antimotines.
Mientras lo anterior acontecía, migrantes procedentes de Cuba, Guatemala, y Honduras se protegían de las condiciones climáticas bajo el domo del puente en el lado mexicano. Al no tener impermeables, utilizaban para cubrirse bolsas negras que por lo general son usadas para los contenedores de basura.
Las vialidades del puente fueron obstaculizadas con una barda de color naranja, ésta imposibilitaba a los guiadores seguir su camino. Asimismo, en el área peatonal fueron colocados cuatro conos que indicaban a los caminantes que buscaban ingresar al vecino país que debían detenerse.
Las personas, al ver el cierre, se preguntaban qué ocurría. Los custodios del CBP esta vez fueron más comunicativos puesto que les comentaron que era cuestión de minutos en que se volvería a abrir, eso provocó que la gente estuviera calma.
Durante el bloqueo fronterizo, una mujer se acercó con un bebé en brazos a los agentes norteamericanos. Les dijo que tenía cita en el hospital para su bebé pero éstos no le dieron acceso al país; no tenían permiso, comentaron.