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El Diario de Juárez
Ciudad Juárez— Un hombre que presuntamente participó en el homicidio de una mujer, quien fue reportada como desaparecida el pasado 2 agosto y cuatro días más tarde fue localizada muerta en un terreno de la colonia Urbi Villa Bonita, fue vinculado a proceso penal por el delito de homicidio por razones de género.
Esa clasificación jurídica aumenta la posible pena a imponer al sospechoso, Rodrigo Ever González Flores. La pena mínima correspondiente a ese delito es de 30 años de cárcel y por las agravantes se le sumarían de uno a 20 años más de cárcel, de ser encontrado culpable.
Al formular cargos legales en contra de González y durante una audiencia judicial, una agente del Ministerio Público (MP) adscrita a la Fiscalía de Género señaló que entre los días 2 y 4 de agosto del presente año Carmela Valles Rodríguez de 43 años fue privada de la vida y su cuerpo lo depositaron en un lote baldío ubicado en el cruce de las calles Santiago Troncoso y Siglo XXI de la colonia Urbi Villa Bonita.
El reporte de desaparición fue presentado por la hija de la víctima, quien declaró que el último día que vio con vida a su madre fue el 2 de agosto como a las 5 de la mañana cuando ella iba saliendo a trabajar y la hoy fallecida le dijo: “cuídate, vete con cuidado”, ya que ella tenía que pasar por un lote baldío. Ese día ella le llamó en varias ocasiones a su madre pero ya no le respondió sólo le envió varios mensajes de texto, en uno le decía que andaba con Rogelio.
“Me decía que anda con un tal Rogelio, en el centro, que anda en el restaurante, que se iba a quedar en Waterfill con Rogelio. Me daba muchas excusas para no contestar las llamadas que yo le hacía, ya que yo le marqué en varias ocasiones a su celular y solo sonaba y mandaba a buzón, después como que lo apagaban y lo volvían a prender. Pero mi mamá nunca me contestó”, declaró la hija de Carmela.
El pasado 19 de octubre, González Flores declaró ante el MP que él y la víctima tenían una relación sentimental y el 2 de agosto de este año acudieron a una casa ubicada en el fraccionamiento Parajes de San Isidro para sostener relaciones sexuales y él le propuso que vendiera droga en la fábrica donde laboraba y debido a que ella se negó, permitió que Genaro Bejarano la matara.
El presunto responsable le dio a Bejarano las extensiones de una bocina y el cable de una plancha, y él le amarró los pies y el otro hombre le ató las manos a una cama y luego se subió encima de ella para apretarle el cuello con ambas manos mientras González Flores le decía que la víctima continuaba respirando. Luego Bejarano fue al patio por un alambre del tendedero y lo usó para continuar asfixiando a la víctima.
En una audiencia realizada el miércoles pasado, el abogado defensor de González Flores denunció ante la jueza de Control Rocío González Lara, que su representado fue detenido inicialmente por el delito de desobediencia y resistencia de particulares y lo mantuvieron retenido ilegalmente mientras obtenían la orden de aprehensión. Durante ese lapso le obligaron declarar sin darle a conocer sus derechos, entre ellos la facultad de guardar silencio y le tomaron muertas biológicas.
El defensor dijo que la declaración y las pruebas que deriven del examen en materia de genética son ilegales. Al dictar el auto de vinculación a proceso, la jueza dijo que se acreditaba el delito y la presunta responsabilidad de González Flores y que por escrito respondería a los argumentos del defensor.
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