Itzel Ramírez
El Diario de Juárez
Ciudad Juárez— Como parte de la frontera norte de México, Ciudad Juárez está incluida en el plan que tiene el próximo Gobierno federal para contener la migración hacia Estados Unidos.
“La última cortina” es el nombre del programa que, impulsado desde la Secretaría de Economía, tiene por objetivo hacer del límite fronterizo una zona económica lo suficientemente próspera para evitar que los mexicanos busquen en otros países mejores condiciones de trabajo.
Aunque Andrés Manuel López Obrador, presidente electo, ha trazado a grandes rasgos el plan, hasta ahora se desconocen los detalles del mismo, que habrá de arrancar el primero de enero de 2019 con una zona libre –aumento al doble del salario mínimo, reducción de IVA e ISR y homologación de precios de combustibles– como primera medida.
“La última cortina para retener a los mexicanos en la patria va a ser el proyecto de la frontera, es decir, en los 3 mil 180 kilómetros de frontera con Estados Unidos, en una franja de 30 kilómetros de ancho por los 3 mil 180 kilómetros de largo se declarará desde el primero de enero del año próximo una zona libre”, dijo López Obrador en abril de este año en Piedras Negras, Coahuila, en una de las primeras ocasiones en las que usó el término “cortina” para ilustrar el proyecto.
De acuerdo con fuentes al interior del equipo de transición, Graciela Márquez Colín, designada como próxima secretaria de Economía, es la responsable del diseño de la estrategia de “cortinas” en todo el país.
En el plan también participa la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), con el programa de las 15 ciudades prioritarias, 10 de ellas en la frontera del país.
En su visita a San Luis Río Colorado, López Obrador explicó algunos de los planes que están contemplados para aumentar el trabajo en todo el país a través de “cortinas”, como proyectos productivos y de inversión generadores de empleo.
“En toda esta zona fronteriza con Estados Unidos desde Matamoros hasta Tijuana. Esta será la última cortina, la franja donde se detengan los mexicanos para que tengan trabajo y que no se vean obligados a cruzar del otro lado de la frontera.”
“Es un plan que va a comenzar en el sur, empezamos allá en el Suchiate, empezamos en Tapachula, empezamos en el Caribe desde Cancún con el Tren Maya”, explicó el mes pasado en su visita a San Luis Río Colorado, Sonora, con el muro fronterizo de fondo.
La siembra de un millón de hectáreas de árboles frutales maderables, con la apuesta de que generen 400 mil empleos, en el sur del país, es otra de las “cortinas” del presidente electo.
“Seguimos subiendo, otra cortina para dar trabajo, para que la gente no se vea obligada a seguir emigrando, el istmo de Tehuantepec”, refirió en Sonora.
La pavimentación de caminos en Oaxaca constituye otra barrera más para evitar la migración. La construcción del nuevo aeropuerto, sea en Texcoco o en Santa Lucía, será otro de los proyectos cortina.
El Bajío con el desarrollo industrial, junto al de Nuevo León, son dos planes más de detonadores de inversión y crecimiento económico, según anunció López Obrador.
“Y seguimos subiendo y llegamos aquí, esta es la última cortina y se va a decretar una zona libre… ya no queremos que se siga humillando a nuestro pueblo”, manifestó.
“Que la migración sea opcional, no por necesidad”, mencionó el tabasqueño ayer en su visita a Chihuahua, adonde ha prometido regresar para evaluar la implementación de la última cortina.
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