Verónica Domínguez
El Diario de Juárez
Ciudad Juárez— Desde los 45 años las personas empiezan tener exclusión en el campo laboral sin importar el nivel académico o económico, comentó Carola Amparán, concejera vicepresidente de la asociación Girasoles.
Para integrar a las personas que no cuentan con un empleo, y que tengan más de 40 años, se creó el programa “Vuelta al trabajo”, ofrecido en Girasoles.
“El objetivo del programa económico es facilitarles a las personas mayores su retorno a la vida activa económicamente; estamos buscándoles la oportunidad de que vuelvan al trabajo, a practicar las habilidades y conocimientos que tengan mediante una bolsa de trabajo”, indicó Carola Amparán.
La exclusión y la discriminación por la edad la padecen hombres y mujeres de cualquier nivel socioeconómico, sin importar el grado de estudios y si ha fungido como operador o gerente, comentó la entrevistada.
Agregó que a las personas no se les contrata por la falta de habilidades y capacidades, sino el problema es la edad que tienen.
De acuerdo con la entrevistada, la exclusión no sólo se da en el ámbito laboral, sino también en el social y hasta en el político.
El programa inició en el 2007, pero en el 2008 ya no se trabajó por falta de patrocinio. Después de 10 años, “Vuelta al trabajo” fue retomado en junio, y terminará en mayo del próximo año.
El patrocinio está a cargo de la Fundación Rosario Campos de Fernández, y se espera que el programa prospere y otras fundaciones también se unan en apoyo al programa.
Actualmente ya entrevistaron 70 personas, quienes han recibido pláticas para orientarlos sobre las situaciones con las que se van a enfrentar al momento de reinsertarse al ambiente laboral, agregó Amparán.
Los motivos por los que los grandes, medianos y pequeños empresarios no contratan a personas de 45 a 50 años son que presentan problemas de salud, son lentos para realizar las labores, tienen dificultad para adaptarse a nuevas situaciones y no los contratan si están pensionados, expuso Carola Amparán.
Sin embargo, Girasoles plantea las ventajas de contratar personas adultas: no faltan injustificadamente al trabajo, ni llegan tarde, también son muy sensatas y aconsejan a los jóvenes, equilibran el ambiente de trabajo con sus intervenciones y evitan conflictos. (Verónica Domínguez)