Verónica Domínguez
El Diario de Juárez
Ciudad Juárez— Usuarios de transporte público deben viajar por largos períodos de tiempo, algunos toman hasta dos unidades para desplazarse a sus destinos, lo que provoca que tengan conductas agresivas hacia otras personas o presentar el Síndrome de Burnout (quemado).
“La persona que sale de su trabajo y toma el transporte público trata de desquitarse ese coraje, con todo mundo, porque son personas que están enojadas, que buscan pleito o se desquitan con personas que van dormidas, comentó el psicólogo José Salazar, presidente del Colegio de Psicólogos del estado de Chihuahua, sección Ciudad Juárez.
El ‘burnout’ provoca estados de ánimo muy alterados, una persona pierde totalmente las ganas de continuar con un proyecto, hay un desánimo total, no hay motivación, comentó el psicólogo.
Añadió que las personas que padecen este síndrome presentan menor tolerancia a la frustración, y tienden a reaccionar de manera efusiva, cortante, grosera o retadora debido a que el síndrome ya lo tienen; sin embargo, no todos los que lo presentan reaccionan con esas conductas.
‘Consumen sustancias y alcohol en camiones para evadir crisis’
“Muchos deciden realizar actos no propios porque están aburridos de su vida, hartos de lo que están viviendo y deciden tomar bebidas alcohólicas en la rutera, porque ellos buscan salirse de esta problemática, algunos de ellos van fumando, o llegan a consumir algunas sustancias tóxicas en el afán de evadir esta situación”, explicó Salazar.
La poca tolerancia a la frustración provoca estrés y fatiga, por lo que si no se atiende es cuando se desarrolla el “síndrome del quemado”.
“Algunas personas trabajan y utilizan no sólo un transporte, sino varias rutas para llegar a su casa y es interminable el tiempo de espera para descansar”, comentó el especialista.
A las personas que tengan menor tolerancia a la frustración se les recomienda tomar el transporte con tiempo de anticipación, comentó el psicólogo.
Agregó que en Ciudad Juárez hay una gran cantidad de trabajadores de la industria maquiladora que utiliza transporte, aunado a que deben trabajar dos turnos, no descansan o no tienen vacaciones, son vulnerables a padecer o desarrollar el síndrome.
El síndrome del quemado se controla y se quita después de que la persona acude a terapia psicológica, en la que aprenderá cómo hacerle para controlar el estrés y la frustración.
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