Verónica Domínguez
El Diario de Juárez
Ciudad Juárez— El padre Aristeo Baca presentó ayer un proyecto al gobernador Javier Corral y al presidente Armando Cabada, en donde construirá un hospicio para personas que se encuentren en la última etapa de su vida.
La visita fue el resultado de una entrevista privada que sostuvo hace dos semanas con el gobernador Javier Corral en la que lo invitó a conocer el asilo para realizar un recorrido y hablar sobre el tema del nuevo proyecto, comentó el sacerdote.
Dijo que será “una institución para enfermos terminales, ese es el concepto, para las personas que han recibido toda la ayuda de la ciencia médica, y ya no tienen remedio sus problemas y, entonces, la vamos a poner en esa institución con todos los elementos esenciales para ayudarle a bien morir.
“Hemos venido a conocerlo el alcalde y yo, nos han expuesto el proyecto y les hemos dicho de entrada que lo vamos a apoyar”, comentó Corral Jurado.
“Es un proyecto que le va a servir a Ciudad Juárez, y sí hemos querido conocer el impacto que ellos tienen planteado, hay un concepto a groso modo, de carácter general, ya se ha dispuesto la elaboración del proyecto ejecutivo por parte del patronato y por supuesto que de entrada hemos dado la voluntad de apoyar este proyecto, tanto el señor alcalde como yo”, expuso el gobernador de Chihuahua.
Agregó que en un lapso de cuatro o seis semanas presentarán el proyecto ejecutivo para revisar el costo; cuando lo tengan se determinará el apoyo que darán al proyecto.
Por su parte, el alcalde Armando Cabada dijo que a proyectos como estos hay que sumarle, independientemente si es el Estado, la Federación o el Municipio debido a que es muy necesario tener un lugar digno en donde recibir a enfermos en etapas terminales.
El sacerdote Aristeo Baca comentó que la obra se realizaría en un terreno cerca del asilo y el costo será aproximadamente de 45 millones de pesos. El lugar de cuidados paliativos tendrá una capacidad para 25 personas.
“Como no existe una institución en la ciudad hemos pedido una investigación en los grandes centros médicos y todos nos han dicho que hace falta un edificio que ofrezca este servicio, especialmente los médicos oncólogos que ven a las personas en situación terminal dicen que con mucho gusto apoyarían”, añadió el sacerdote.
Comentó que buscarán un grupo estable de médicos oncólogos, tanatólogos, psicólogos, sacerdotes y religiosas para cubrir el fortalecimiento en la fe.
Agregó que la idea surgió de una religiosa que trabajó en el Vaticano, quien le dijo que en Europa era normal que en un asilo hubiera al lado un hospicio.
Baca comentó que en el lugar recibirán a personas de todas las edades, porque lo que importa es la gravedad de la situación por la que pasan en esa etapa final de la vida.
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