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El Diario de Juárez
Ciudad Juárez— Viviendas abandonadas del nororiente de la ciudad, cercanas al río Bravo, son utilizadas como casas de seguridad por traficantes de indocumentados.
Así quedó demostrado ayer con el aseguramiento de 29 centroamericanos que fueron alojados por presuntos “polleros” en dos tapias de Riberas del Bravo.
Agentes de la Policía municipal detuvieron en ese sitio a cinco mujeres y cuatro hombres que les habían cobrado alta sumas para cruzarlos a los Estados Unidos, según reportó la Secretaría de Seguridad Pública municipal (SSPM).
Hay reportes desde el 2015 de que esas viviendas abandonadas han sido utilizadas como bodegas para almacenar drogas y armas por parte de la delincuencia organizada, según archivos periodísticos.
No se encontraron antecedentes publicados de que las casas en desuso se utilizaran para traficar con aspirantes a ilegales, sino hasta esta ocasión.
De acuerdo con informes de la SSPM, entre los extranjeros asegurados ayer hay dos menores de edad. La Policía fue informada que varios indocumentados eran transportados en un auto de la marca Ford Escort, color gris, a una vivienda ubicada en el cruce de las calles Ribera del Pino y Ribera de los Ciruelos, donde se encontraban más personas indocumentadas.
Los agentes ubicaron el vehículo con un hombre y una mujer en el interior, a quienes abordaron y solicitaron su identificación, pero el hombre manifestó que no tenía la manera de hacerlo ya que era originario de El Salvador.
El sujeto refirió que en la vivienda de enfrente se encontraban sus demás compañeros, por lo que al ingresar los agentes al inmueble en tapias localizaron a 26 indocumentados acostados en el suelo, mientras que en otra casa localizaron a dos mujeres de El Salvador.
La dependencia informó que los extranjeros tenían un mes en esas condiciones en espera de pagarle la totalidad del dinero exigido por los “polleros” para lograr cruzar a los Estados Unidos por esa zona.
En el mismo inmueble y luego de varias entrevistas, se procedió a detener a los “cuidadores” de los centroamericanos, originarios de El Salvador, Guatemala y Honduras.
Los detenidos fueron identificados como: Miguel R. V. de 40 años, Jesús Miguel U.L. de 18 años, María Verónica S. H. de 39 años, Rocío Angélica S. H. de 45 años, Julissa R. S. de 17 años, Karla Ivette U. L. de 26 años, Priscila R. S. de 14 años, Alejandra R. S. de 20 años, y Luis Fernando E. V. de 20.