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El Diario de Juárez
Ciudad Juárez— Un hombre se declaró culpable y pidió perdón así como una oportunidad para recuperar su vida, durante un juicio oral seguido en su contra por el delito de violencia familiar.
Gilberto de la Cruz Sánchez aceptó que le propinó una golpiza a su entonces mujer y se dijo arrepentido.
Él enfrentaba el proceso penal en libertad pero debido a que incumplió con las medidas cautelares que le fueron impuestas (no comunicarse ni acercarse a la víctima), fue detenido y se encuentra recluido en el Cereso 3 de Ciudad Juárez.
En la acusación formulada en contra de Cruz Sánchez se señala que en las primeras horas del 14 de marzo del año pasado él ejerció un acto abusivo de poder tendiente a agredir física y psicológicamente a la víctima –cuya identidad quedó bajo reserva– al entrar a la recámara para aventarla contra el piso y empezar a insultarla.
Además Cruz Sánchez tomó a la mujer por el cuello, empezó a pellizcarla, la estrujó y la volvió a aventar contra el piso.
Los hechos sucedieron en una casa ubicada del fraccionamiento Cerrada de Oriente, de acuerdo con la acusación presentada por una agente del Ministerio Público (MP) adscrita a la Fiscalía de género.
Al iniciar el juicio oral, marcado con el número 5/18, el primer en rendir declaración fue Gilberto de la Cruz Sánchez para confirmar que las cosas sucedieron como lo documentó el MP y con el objetivo de pedirle a la titular del Tribunal de Enjuiciamiento unitario, Myrna Luz Rocha Pineda, que lo deje en libertad porque la vida en reclusión es difícil.
“La agarré del cuello (a la víctima), la ofendí con palabras como perra, diciéndole que me daba asco y cosas así; yo quería arreglar las cosas y volver con ella, pero no se pudo. Estoy arrepentido, aprendí a valorar a los hijos, la familia y mi trabajo, ya no volveré a hacerlo, estoy arrepentido, quiero una oportunidad para salir, pedir perdón y regresar a la sociedad”, expresó.
La víctima también rindió declaración, desde una sala privada como ella lo solicitó por miedo a encontrarse de frente con Gilberto de la Cruz, narró cómo fue golpeada y señaló que ese día se vio obligada a pedir ayuda a su madre y después a la Policía para sacar de la casa conyugal a los dos niños que procreó con el ahora detenido, de cinco y dos años de edad.
Una psicóloga, una doctora y un agente ministerial también rindieron declaración ante la jueza.
Gilberto de la Cruz Sánchez fue detenido el pasado 4 de septiembre porque dos días antes se presentó en la casa de la víctima y le propinó una severa golpiza además de insultarla.
Un Tribunal de Control le había permitido enfrentar el proceso penal en libertad con las restricciones de que no se acercara ni se comunicara con la víctima pero al incumplir el MP solicitó una orden de aprehensión y la jueza Rocha Pineda le impuso la cautelar de prisión preventiva.
La agente del MP a cargo del caso solicita contra Gilberto de la Cruz una pena de cinco años de cárcel y que reciba tratamiento psicológico por ser generador de violencia. El viernes el Tribunal emitirá un fallo.
El delito de violencia familiar ocupa uno de los primeros lugares en el número de audiencias que se realizan en el Tribunal de Control.
Sin embargo, varios casos ya han llegado al Tribunal de Enjuiciamiento a pesar de que también se aprueban un sinnúmero de salidas alternas tratando de evitar que ese ilícito llegue a juicio oral.
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