Martín Orquiz
El Diario de Juárez
Ciudad Juárez— Migrantes pagan casi 60 mil pesos, cada uno, a “polleros” para que los crucen a territorio estadounidense sin documentos, reveló personal de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) luego de detener a dos presuntos traficantes de personas y asegurar a tres turcos, 18 centroamericanos y dos mexicanos que encontraron encerrados, sin comer y sin agua.
A través de un comunicado, se informó que las personas tenían cuatro días en esas condiciones en una vivienda de la unidad habitacional Infonavit Juárez Nuevo, a donde los elementos de la corporación llegaron de forma casual al observar que un par de personas reñían en el exterior.
La autoridad municipal indicó que los migrantes pagaron, en conjunto, poco más de un millón de pesos a dos “polleros” para que los pasaran a territorio de Estados Unidos sin papeles. (Martín Orquiz)
Las 23 personas aseguradas, entre ellas dos mexicanos, tres turcos, cinco salvadoreños, ocho hondureños y cinco de Guatemala, fueron trasladados a la Estación de Policía del Distrito Sur, donde el personal médico los evaluó para después ser trasladados en calidad de víctimas ante la Procuraduría General de la Republica (PGR).
Los arrestados fueron identificados como Javier A. O. de 33 años y Ramón Hugo M. C. de 28, quienes fueron acusados de cometer el delito de tráfico de personas.
Los migrantes entrevistados por la Policía indicaron que pagaron aproximadamente 20 mil quetzales cada uno (alrededor de 49 mil 800 pesos), así como otros mil dólares (18 mil 500 pesos) que serían depositados por los familiares al llegar a su destino.
La intervención de los oficiales de la SSPM se efectuó luego que agentes municipales realizaban labores de prevención y vigilancia en calles de la unidad habitacional Infonavit Juárez Nuevo, cuando se percataron de una riña entre dos hombres en el exterior de un domicilio ubicado sobre el cruce de las calles Alfredo Lewis y Cártamo.
Los agentes los abordaron para verificar la situación, uno de ellos les dijo que el motivo de la discusión fue por un dinero que le debían por cuidar una casa, en ese momento los oficiales escucharon gritos de ayuda que provenían desde el interior del domicilio, al cual ingresaron con previa autorización, percatándose de varias personas de origen extranjero acostados en el piso en una de las habitaciones.
La mayoría estaba en espera de ser trasladados a los Estados Unidos a través del río Bravo y que tenían cuatro días sin probar alimento y agua.
Señalaron a los dos hombres que discutían como los que los trasladarían al extranjero. Previa lectura de derechos, los sospechosos fueron consignados ante la autoridad correspondiente por su presunta responsabilidad en la comisión del delito de tráfico de personas.