Verónica Domínguez/
El Diario
Ciudad Juárez— Alrededor de 20 años de uso tienen los juegos infantiles instalados en el parque Chamizal. El tiempo y el mantenimiento insuficiente los ha convertido en un riesgo para quienes acuden a divertirse.
La pintura que cubre los 35 juegos cedió ante el óxido y el polvo al grado de que los desperfectos son notorios a simple vista.
En marzo del año pasado fue la última vez que se les dio mantenimiento, las estructuras fueron pintadas y también se repararon algunas cadenas de los columpios, comentó David Campos, vocero de Servicios Públicos Municipales.
“De manera periódica se les ha dado mantenimiento dentro de las posibilidades de Parques y Jardines, pero sí hay algunos que están deteriorados”, agregó David Campos.
En la zona noroeste del parque se encuentran 12 resbaladeros, de los que tres tienen el metal corroído debido a la oxidación.
Además, en la unión de un resbaladero con un pequeño puente se apreció el desprendimiento de un pasillo de lámina de alrededor de 50 centímetros.
Se desprenden estructuras de ‘jueguitos’
En esa misma zona de juegos, hay dos estructuras circulares para escalar que se encuentran desprendidas del suelo.
Cerca de la entrada por la parte de la calle Costa Rica, el asiento de un columpio esta reparado con alambre.
También un subibaja instalado en esa misma área, no tiene un asiento, y la base que lo sostiene se encuentra oxidada.
El piso se encuentra lleno de lama debido a una fuga de un bebedero cercano a esos juegos infantiles.
De acuerdo con el vocero, aún no se han comprado más juegos para instalar en el parque Chamizal, sólo se han recibido algunos aparatos para ejercitarse que fueron donados por una empresa.
El pasado sábado se presentó un estudio como parte del proyecto ¡Salvemos el Chamizal!, a cargo de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (Sedue).
En la presentación se informó que las familias visitan el parque únicamente el fin de semana, y quienes más visitan el Chamizal son personas que viven en las colonias del poniente de Juárez.
“Sabemos cómo es nuestra cultura, tenemos algo bueno y lo destruimos de inmediato”, añadió David Campos. (Verónica Domínguez / El Diario)
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