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Llega cuerpo de activista fallecida en el exilio

Iris González
El Diario de Juárez

2018-09-29

Ciudad Juárez— Sin conocer la justicia por los crímenes cometidos contra su familia, el cuerpo de Sara Salazar Hernández llegó ayer a Ciudad Juárez proveniente de Lubbok, Texas, donde pasó los últimos años de su vida exiliada tras el asesinato de sus hijos en el Valle de Juárez.
Decenas de familiares, amigos y activistas esperaban desde las dos de la tarde en 'Las Banderas’ del Chamizal la carroza que traía el cuerpo de la vallejuarense, aunque fue hasta una hora después cuando arribó para ser trasladada a la funeraria Santa Rosa de la avenida 16 de Septiembre.
La activista encabezó movimientos de izquierda internacionalista que defendían los derechos humanos y sociales, el medio ambiente y luchas contra el feminicidio y la trata de personas.
Falleció el pasado martes a la edad de 82 años a consecuencia de una embolia.
Junto con los familiares estaban elementos de la Comisión Estatal de Seguridad, a quienes se les pidió ayuda para resguardar la espera debido al temor de ser víctimas de la violencia nuevamente, tras los atentados y asesinatos que se registraron en contra de su esposo e hijos por una serie de movimientos que la mujer encabezó, siendo señalado el Ejército Mexicano como el autor de ellos.
Sara Salazar encabezó protestas contra los tiraderos de residuos tóxicos que el Gobierno estadounidense quería colocar en Sierra Blanca y en 2012 la activista salió de la ciudad para pedir asilo político en Estados Unidos.
Marisela Reyes Salazar, hija de Sara, comentó que su madre pidió ser sepultada junto a sus hijos, por lo que a las 12 de la tarde de este domingo esperaban llegar al panteón de Guadalupe para cumplir su último deseo.
“Ella anhelaba tener justicia por los asesinatos de sus hijos pero lamentablemente no fue así”, expresó.
En la funeraria era aguardada por más patrullas de la Policía Municipal para permanecer en ese punto toda la noche, hasta salir a la mañana del domingo con rumbo al Valle.
“Seguimos con el temor de la inseguridad que tiene nuestro país, nosotros seguimos en el exilio y solamente vinimos a sepultar a nuestra madre pero inmediatamente nos regresamos, lamentablemente con los corazones rotos y con mucho dolor por tenerla que dejar e irnos”, añadió.

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