Javier Olmos/
El Diario de Juárez
Ciudad Juárez— Los Censos para el Bienestar que debieron empezar a inicios de esta semana y que fueron reprogramados para el jueves siguen detenidos a falta de la llegada del material con el que van a empadronar a más de 350 mil familias juarenses.
El retraso obligará a buscar estrategias extraordinarias para cumplir con la meta, que debe completarse antes del 1 de diciembre cuando tome protesta el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, indicó Elizabeth Guzmán, próxima coordinadora regional del Gobierno federal en Juárez.
Dijo que esa fecha iniciará la aplicación de programas sociales que usarán los datos recabados.
“Ya está casi todo listo, ya se mapeó y tenemos las áreas prioritarias y las rutas de trabajo”, mencionó.
“Sí va quitando tiempo este retraso, estamos buscando una estrategia extraordinaria para cumplir con la meta”, agregó.
Incluso dijo que por los tiempos, buscarán ampliar el número de “servidores de la nación” que van a censar las familias casa por casa.
Preliminarmente se tiene contemplado que alrededor de 250 personas, brigadistas de Morena hagan ese trabajo, por el que no van a recibir remuneración económica, pero se pretende aumentar la cantidad a unos 400, informó.
A ese equipo se va a sumar como asesor el excandidato a la presidencia municipal de Morena, Javier González Mocken, con una comitiva de 20 integrantes que también lo apoyaron durante las campañas electorales.
La información del censo va a servir para ejecutar nueve programas sociales, indicó Guzmán.
Por lo pronto, añadió que no hay una fecha precisa para arrancar con el programa, aunque adelantó que se va a ofrecer una conferencia de prensa para anunciarlo.
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