Alejandro Vargas
El Diario
Ciudad Juárez— La señora Sandra López vive junto con su hija y sus tres pequeños nietos... “sumergida” en aguas negras.
Las paredes de su domicilio, ubicado en la calle Santa Teresa con el número 1097 de la colonia Periodista, están hechas de adobe, por lo que teme que pueda derrumbarse sobre su familia.
Todo el exterior de su domicilio se encuentra inundado de agua de drenaje. Lo anterior, refiere, debido a que la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) no realizó de manera correcta obras de reparación en el alcantarillado.
“Nomas nos dice (la JMAS) que ahí vienen, y que ahí vienen. En unas ocasiones se enojan cuando les marco, en otras me cuelgan”, comentó la señora López.
Agregó: “Duré una semana entera con el agua afuera, y nomás no venían. Después llegaron, repararon, y otra vez está igual (…) No me he podido ni bañar. Así me he tenido que aguantar, ni el baño podemos usar porque sale pura agua negra”.
Un recorrido de El Diario pudo constatar que la fuga de agua abarca múltiples cuadras de dicha colonia. Por tanto, son varios los vecinos que temen incluso sufrir problemas de salud por los olores... “Ya no podemos ni comer”, mencionan.
La entrevista con la señora López tuvo que hacerse a través de su ventana, ya que no pudo salir de su vivienda por el agua que rodea su hogar.
Ante la referida situación, sus familiares tuvieron que colocar algunas tablas, llantas y piedras a manera de puente para poder entrar y salir.
“Todos los vecinos tienen problemas pero yo soy la más afectada por que mi domicilio queda inclinado. Esto es de cada semana o 15 días”, dijo la mujer.
“Le pedimos a la Junta de Agua que por favor nos ayuden a sacar esta agua de aquí. ¡Es insoportable!”, pidió con desesperación la señora.
Asimismo, la dueña de la vivienda marcada con el número 885, en la misma calle, se acercó –mientras se desarrollaba la entrevista con la señora López– para comentar que vive una situación similar.
La mujer, cuyo domicilio se encuentra con el patio frontal repleto de agua de drenaje, dijo: “Por favor (personal de la JMAS), apiádense de nosotros. Tenemos niños. Tenemos miedo de que se vayan a enfermar. Vengan a solucionarnos este problema”.
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