El Diario de Juárez
2018-09-23
Ciudad Juárez— La noche de ayer el escenario del teatro Víctor Hugo Rascón Banda recibió a Opus Ballet, única compañía dedicada a la danza contemporánea mexicana.
En esta ocasión, el espectáculo “Códices”, enmarcado en el programa del XIV Festival Internacional Chihuahua: reflejos del mundo, presentó un recorrido por las expresiones dancísticas, los colores, la música y los símbolos de México.
Ante una audiencia que ocupó aproximadamente la mitad del aforo del teatro, el grupo de danza integrado por los bailarines Patricia Bravo, Miroslawa Millán, Cecilia Sánchez Luna, Anidelav Ponce, Vicente Vélez, Óscar Pérez Maldonado, Jorge Guillén Ortiz y Bryan Basantes, ofreció una nueva visión de la historia a través de algunos de sus momentos clave.
Pasando por los ritos prehispánicos, las costumbres, ciertos elementos de la cultura popular e imágenes de la capital del país, los presentes pudieron observar una narrativa lineal en la que el México de la era global vence en la lucha por conservar sus símbolos y tradiciones.
Así, lo mismo conmovió a la audiencia la danza que dramatizaba el encuentro entre Cortés y la Malinche, como le sorprendió la irrupción de escenas de cotidianidad, como la de un viaje a bordo del metro de la Ciudad de México o la que evocaba una pelea de lucha libre.
Horas antes, en conferencia de prensa, el coreógrafo y director artístico de la compañía, Ricardo Domingo, explicó que este espectáculo reflexiona en torno a la construcción de la identidad nacional como resultado del mestizaje y el sincretismo cultural.
Ambos fenómenos son interpretados a partir de danzas que remiten a distintos periodos de la historia nacional, desde el imperio azteca hasta la actualidad.
A partir de 13 escenas, la representación muestra las conexiones entre la danza tradicional y contemporánea y se propone como una celebración del encuentro entre temporalidades (pasado y presente) y culturas (española, mexicana y norteamericana etc.) que inciden en la manera de entender la identidad mexicana en un contexto de globalización, abundó.
Sobre el escenario, lo anterior quedó expresado en un códice en movimiento, detrás de que existe un largo proceso de investigación antropológica y la convergencia de varias disciplinas artísticas: música, escenografía, iluminación, vestuario e incluso diálogos fueron creados especialmente para integrarse en la pieza.
Actualmente, “Códices” se presenta como parte de una gira nacional que tiene como sedes los principales teatros de 13 ciudades de la república.