Verónica Domínguez/
El Diario
Ciudad Juárez— Alrededor de 45 hectáreas de áreas verdes albergan un ecosistema con distintas especies de flora y fauna, que conviven y contribuyen al sano equilibrio biológico como hábitat natural y autosustentable.
Enclavado en una zona residencial, de las más exclusivas de la ciudad, el Club Campestre se considera un pulmón para Ciudad Juárez y para muchos, es un oasis en medio del desierto.
En su extensión se distribuyen alrededor de 8 mil árboles de distintos tipos, algunos tan grandes que es difícil observar la punta. También hay seis viveros, aves, insectos y anfibios.
Desde el año 1997 se inició con un vivero de árboles que fueron donados por el Ejército.
Para el 2000 empezó el programa de reforestación con el propósito de continuar cambiando las especies que permitan conservar el área de acuerdo a los cambios del medio ambiente, explicó el ingeniero Miguel Ángel Vivero, encargado del área verde del club.
Ahí se alzan hoy árboles como olmo chino, sauco, sauce, palo blanco, mezquite y fresno, y también se han adquirido especies resistentes a las sequías y a las plagas, pensando en el clima y la falta de agua en la ciudad, comentó el encargado.
Alberga hábitat 8 mil árboles y varias especies de animales
Además el club cuenta con pinos afganos, encinos, huizaches, y otras variedades de árboles que florean y producen frutos que atraen insectos polinizadores como abejas, abejorros y colibríes, los que proveen de alimentos a otras especies.
Desde que iniciaron con los planes para la reforestación se pensó en el futuro, pues en el proyecto estuvo previsto que fuera un ecosistema sustentable.
De los 8 mil árboles y plantas que ahí se encuentran, 300 son rosa laurel y 200 árboles frutales, también hay una extensión de plantas aromáticas como la hierbabuena, menta, lavanda, entre otras. Los árboles frutales como el durazno, chabacano, membrillo, ciruelo, chabacano, higos, granada y nogales también sirven como proveedores alimento para las aves.
Parte de las especies de árboles como los álamos anidan aves grandes como las aguilillas, y otras clases como los colibrís y los chantes y las libélulas.
“Hay muchas aves migratorias que llegan, porque tienen qué comer, dónde anidar y reproducirse”, agregó Miguel Ángel Viveros.
El responsable del club, dijo que el tipo de aves que ahí anidan también les ayuda a controlar plagas de insectos en las áreas verdes.
Como parte del proyecto de reforestación sustentable, se aprovecha el resto del pasto que se poda, las ramas, hojas y aserrín que se utiliza como composta para toda la vegetación del campo.
Todo ese paraíso mejora con los 10 lagos que cuenta, donde se almacena agua tratada para regar.
También hay estanques donde peces como bagre y carpa se alimentan de sedimentos y controlan las larvas y algunos insectos, explicó Viveros.
En los almacenamientos de agua hay otras especies de animales como el sapotoro, tortuga de caparazón blando y patos.
De acuerdo con el responsable del lugar, al ecosistema han llegado otro tipo de animales como castores y gansos que buscan anidarse y alimentarse.
A diferencia de este ecosistema, en Ciudad Juárez hay una deforestación en otros pulmones debido a que se desconoce el tema o no existe un interés sobre las problemáticas ambientales.
También se necesitan realizar estudios para conocer el tipo de especies que va requiriendo el ecosistema, porque hubo un cambio significativo en el crecimiento de las viviendas y las industrias, expuso Viveros.
Parte de la conservación de las especies de árboles del club campestre se debe a que son productores de semilla e invernaderos, en conjunto con la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) con las que intercambian vegetación.
Además, como parte de la responsabilidad social de la empresa también se les permite el ingreso a estudiantes o a personas que quieran realizar investigaciones que ayuden al mejoramiento de esa área y la ciudad.
También comparten semillas, árboles y composta con las escuelas de la ciudad, el Valle de Juárez, la sierra de Chihuahua, Durango y Veracruz, comentó Viveros. (Verónica Domínguez / El Diario)
vdominguez@redaccion.diario.com.mx