Salvador Castro
/El Diario de Juárez
Ciudad Juárez- Alejandro Sandoval Murillo, presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), considera que bajar impuestos y definir una zona económica especial beneficiarán a Ciudad Juárez al hacerla más atractiva para la inversión, lo que traerá crecimiento económico.
Lo anterior después de que el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, informó durante la reunión con gobernadores de los estados del norte del país que reducirán a 8 por ciento el IVA en una franja de 30 kilómetros, desde la actual tasa de 16 por ciento.
Propuesta se reduce a más dinero para la gente
La propuesta de Andrés Manuel López obrador también implica reducir el Impuesto sobre la Renta (ISR) al 20 por ciento (desde el actual 30%) y aumentarán al doble el salario mínimo, para impulsar el desarrollo económico en 44 municipios de seis estados del país.
“En principio todo suena bastante positivo desde el punto de vista hace aquí ahorros y mejoras en la capacidad de ingresos de las personas, y por lo tanto, puede arrojar una escala de crecimiento económico”, expresó.
Señaló que los anuncios son interesantes porque arroja la idea de bienestar para la zona fronteriza, ya que los salarios se van a presionar hacia arribar, los impuestos menores implicarán menores precios y en ISR que a la gente y las empresas les queda más dinero disponible de su ingreso.
“La presunción es que todos los salarios suban, sólo el salario mínimo va a subir al doble y los demás se negociarán a una posición intermedia o en algún cierto alcance. Entonces, en realidad estos cambios se verán reflejados en un beneficio extra gracias a la baja de impuestos”, expresó.
Dijo que la parte del salario duplicado le va a traer un beneficio, sobre todo en el rango de quien gana de uno hasta dos, ya que presionarán hacia arriba.
Señaló que muy probablemente provoque una cierta presión hacia arriba a quien gane dos hasta tres salarios mínimos, “ya más arriba será difícil que los patrones o empresas acepten alzas fuertes más que las ordinarias que deben de rondar un 5 por ciento anual dependiendo del grado de inflación”.
Mencionó que dado este entorno en principio las cosas están bien, pero hay preguntas que surgen. Por un lado el IVA es un impuesto que en esencia tiene una virtud que nunca ha sido bien aprovechada en México.
“En primer lugar un IVA homologado, que se aplique en todo el país en todos los productos y todos los servicios incluyendo alimentos y medicinas, es un impuesto que en un efecto cascada provocaría que todo mundo pague impuestos no importa qué tan rico o pobre sea la persona”, expresó.
Señaló que cuando se distorsiona el IVA al cobrar 8 por ciento en la frontera y 16 por ciento en el resto del país, rompe con la parte teórica de la virtud del IVA.
“El problema es que cuando recaudas poco es que tarde o temprano te lo van a volver a cobrar en unos años cuando vean que se terminaron los recursos se podría ir para arriba otra vez el IVA en la frontera”, expresó.
Dijo que en materia del ISR que baja a 20 por ciento, seguramente para evitar distorsiones fiscales que se vengan muchas empresas a Juárez, al menos con domicilio fiscal y operen en otros lugares que implicaría una evasión fiscal, van a crear reglas para evitarla.
“Estas reglas deberán ser cuidadosamente estructuradas porque después van a provocar una serie de cosas que va hacer más difícil hacer negocios”, expresó.
Señaló que con la reducción de estos dos impuestos y la disminución de ingresos que tendrán el gobierno federal en un principio podría venir significando que nos den menos recursos al Gobierno del Estado y al Municipio en aportaciones federales, y “esto es un riesgo que no queremos que se corra”.
Mencionó que “las medidas van impulsar el crecimiento económico, pero todo crecimiento por teoría básica siempre conlleva un grado de inflación, entonces qué acciones vamos a llevar a cabo, por ejemplo, difundir más la competencia en lugar de los monopolios para evitar que se generen practican inflacionarias, ya que sino los beneficios se los va comer la inflación”.
Agregó que es necesario que se fije la temporalidad del programa y digan cuánto, aunque debería ser mínimo 10 años.
“El Estado y el Municipio qué van hacer, qué van a ofrecer de mejoras, de inversión, regulación, seguridad, para que se apuntale el proyecto federal. Además los empresarios cómo van a reaccionar, por lo que habrá la necesidad de responsabilidad empresarial que es sumamente importante para que se reinviertan las ganancias aquí mismo”, señaló.
scastro@redaccion.diario.com.mx