Luz del Carmen Sosa
El Diario de Juárez
Ciudad Juárez— En la calle Sierra del Pedregal de la colonia La Cuesta los vecinos parece que prefieren olvidar; otros dicen ser nuevos en el barrio y aseguran ignorar que en una de esas casas, la marcada con el número 5928, fueron exhumados 36 cuerpos en marzo de 2008.
Han transcurrido 10 años y sólo una de las víctimas exhumadas, gracias a la labor de un perro rastreador, ha sido oficialmente identificada. El resto permanece sin nombre en las fosas individualizadas del panteón municipal San Rafael.
Todos los cadáveres corresponden a víctimas de la desaparición forzada que ejercieron entonces integrantes del llamado Cártel de Juárez, el cual era operado con la complicidad y participación activa de elementos de las diversas corporaciones policiacas, de acuerdo con los archivos periodísticos.
Y este jueves 30 de agosto, en la conmemoración por el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, permanece en el olvido una de las más grandes sepulturas clandestinas localizadas en la ciudad.
El archivo periodístico indica que en municipios fronterizos como Guadalupe, Praxedis G. Guerrero, Puerto Palomas de Villa y Juárez fueron exhumados cientos de cuerpos de personas privadas de su libertad y la vida de manera ilegal y que permanecen en espera de ser identificados y reclamados por sus seres queridos.
En el país se estima que más de 37 mil personas están reportadas como desaparecidas.
“Sabemos que son miles más y el Estado también lo sabe, finalmente muchas de las desapariciones han sido cometidas por las propias fuerzas del Estado, las policías, el Ejército, la Marina”, plantea el Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México, conformado por más de 50 colectivos de familiares de personas desaparecidas provenientes de 18 estados y de tres países de Centroamérica.
Los sellos de aseguramiento de la casa ubicada en la calle Sierra de Pedregal son poco visibles. En marzo de 2008 la entonces Subprocuraduría de Investigaciones Especializadas contra la Delincuencia Organizada (SIEDO) embargó la propiedad tras ejecutar la orden de cateo 03/2008-II, solicitada por el Ministerio Público de la Federación al Juzgado Cuarto de Distrito en el Estado de Chihuahua.
En la finca los peritos, aún sin especialización en Antropología Forense, excavaron en 14 fosas donde exhumaron 36 osamentas.
Del resultado de la averiguación previa PGR/SIEDO/UEIDC/091/2008, que inició la PGR nada se supo, la casona y las víctimas de desaparición forzada quedaron en el olvido. (Luz del Carmen Sosa)
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