Cinthya Ávila
El Diario de Juárez
Ciudad Juárez— Ante los índices de inseguridad en la ciudad, empresarios de la Central de Abastos han blindado las instalaciones, aumentando guardias y cámaras de seguridad en el complejo, informaron representantes del mismo.
Enrique Martínez Dávila, presidente de la Central de Abastos, comentó que en la pasada crisis de violencia este sector fue uno de los más afectados y a raíz de dicha coyuntura se tomaron diferentes medidas.
Dijo que actualmente cuentan con 60 cámaras y 26 guardias de seguridad, lo cual ha ayudado a inhibir principalmente el cobro de piso.
Mencionó que la actual problemática es la extorsión telefónica y el robo hormiga, este último el más difícil de cuantificar.
Martínez Dávila expresó que el grupo de comerciantes de la Central de Abastos mantiene constantes reuniones con autoridades de los tres niveles de gobierno, para coordinar qué otras medidas se pueden tomar.
Comentó que los empresarios siguen capacitando a más guardias para seguir reforzando las instalaciones.
Aseguró que el problema de cobro de piso está prácticamente erradicado y ahora se concentran en atacar la extorsión telefónica.
“Les decimos a los comerciantes que no hagan caso de las llamadas. Hay que dejar que las autoridades hagan su trabajo”, declaró.
En tanto, representantes del gremio hotelero y restaurantero alzaron la voz para exigir audiencia con autoridades, pues aseguran que sus establecimientos están siendo víctimas de toda clase de atracos.
Reclamaron que tienen 15 días en espera de audiencia y hasta la fecha no tienen respuesta.
Los comerciantes de dichos organismos tienen documentados al menos 50 delitos cometidos contra las instalaciones, empleados e incluso los propios clientes.
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