Miguel Vargas
El Diario de Juárez
Ciudad Juárez— Desde su ingreso al penal estatal de esta ciudad la noche del pasado viernes, el presunto homicida de “Rafita”, Rosalío S. M, de 23 años, fue amenazado de muerte por la población penitenciaria.
A través de su abogado defensor de oficio, Luis Hernández Zúñiga, ayer Rosalío pidió al juez, Ramón Porras Córdoba, que instruyera al director del Cereso Estatal 3 a que tome medidas de seguridad especiales para resguardar su vida.
El acusado fue vinculado a proceso penal la mañana de ayer por la muerte de David Rafael Santillán Vargas, de seis años de edad, asesinado el día miércoles 8 de agosto de un golpe en la cabeza y cuyo cuerpo se localizó el pasado lunes en un lote baldío que se ubica en la colonia Praderas del Pacífico, donde residían el niño y el ahora acusado.
De acuerdo a lo manifestado ayer ante el juez por el defensor del imputado, Rosalío corre riesgo de muerte dentro del Cereso, tras de que la noticia del asesinato de ‘Rafita’ tuvo un impacto nacional y los internos de esa cárcel están enterados de los detalles.
En la audiencia de formulación de imputación el juez giró la instrucción de que se notificara de ese riesgo a la dirección de la penitenciaría, y que en la inmediatez se responda a la solicitud que fue enviada por oficio, según la instrucción.
El juez pidió conocer por la misma vía cuáles medidas se dispusieron para garantizar la integridad física del detenido.
Rosalío, quien se reservó el derecho a declarar ayer ante el juez, aceptó que no fue golpeado ni torturado por agentes de la Fiscalía que lo interrogaron y pusieron preso en el desarrollo de la investigación.
Pero de acuerdo con la queja presentada ayer, en cuanto ingresó al Cereso un grupo de internos lo amenazó de muerte, por lo que se determinó que su vida corre riesgo.
El acusado fue imputado por el delito de homicidio agravado en contra del niño ‘Rafita’, cuyo cuerpo mantuvo cinco días escondido en el closet, hasta el día 13 de agosto en que por la madrugada se deshizo del cadáver arrojándolo a un baldío cerca de su casa, luego de que temió que la Policía lo encontrara en su domicilio, donde vive con su madre.
Aunque ayer se reservó el derecho a declarar ante el juez, el ministerio público de la Fiscalía dio lectura a una declaración que hizo previamente el acusado donde desvincula de sus actos a su madre, quien dijo no se dio cuenta de los hechos.
Las partes acordaron que la próxima audiencia donde se definirá su situación jurídica se realizará el 23 de agosto en la Ciudad Judicial, en tanto que se determinó dictar la prisión preventiva oficiosa por tratarse de un delito grave.
El juez dispuso que Rosalío S. M. quedará preso hasta el 18 de agosto del 2019, en tanto se desarrolla la investigación del caso, a fin de sentenciarlo.