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El Diario de Juárez
Ciudad Juárez— Un juez libró esta semana las dos órdenes de aprehensión que solicitaba el comandante Dan Gerardo Fonseca Torres, jefe de Asuntos Internos de la Fiscalía, antes de ser asesinado el pasado jueves en la colonia, Ampliación Aeropuerto.
El juez requiere la detención del par de elementos de la Unidad de Inteligencia de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) acusados del homicidio de un detenido, a quien habrían torturado sin piedad hasta matarlo dentro de los separos de la dependencia, el pasado 12 de junio.
La búsqueda y detención de los ministeriales, Ulises Fierro Trevizo y Abel García Campos, eran prioridad ayer para un grupo de investigadores de la Unidad de Control, Análisis y Evaluación, quienes investigan el asesinato del comandante Fonseca, de acuerdo con fuentes de la Fiscalía.
Los dos oficiales dejaron de presentarse a trabajar una vez que el jefe de Asuntos Internos de la Zona Norte comenzó a investigarlos por el homicidio en cuestión, contra el detenido identificado como César Hernández Sustaita, según se conoció.
Dan Gerardo Fonseca Torres había solicitado las órdenes de aprehensión en contra de los elementos del grupo de Inteligencia, una vez que en su investigación tuvo los elementos de prueba para acusar a ambos ministeriales del asesinato, pero por alguna razón estaban detenidas.
El jefe de Asuntos Internos fue emboscado hace una semana en las calles Copaiba y Anémona. En su teléfono celular se encontró un mensaje de WhatsApp que había recibido minutos antes para que se acercara al sitio donde fue acribillado con dos armas distintas, aparentemente la ubicación la envió uno de sus compañeros de la Fiscalía, según se conoció.
Apenas esta semana un juez ordenó la aprehensión de Fierro Trevizo y García Campos, quienes se encuentran en calidad de fugitivos, de acuerdo con la información revelada ayer en Fiscalía. Los dos prófugos estaban bajo las órdenes del primer comandante de la Policía Ministerial, Arturo Zuany, pero fue éste quien dio parte a Asuntos Internos para que se investigara la muerte de Hernández Sustaita, ocurrida dentro de los separos de la dependencia ministerial.
El detenido había ingresado a las celdas bajo investigación luego de que agentes municipales lo arrestaron y acusaron de ser pandillero del Barrio Azteca. La familia del fallecido denunció amenazas al realizar una manifestación frente a Fiscalía luego de la muerte de su pariente, donde exigían justicia.
Se dijo también que los agentes, ahora prófugos, quisieron obligar a otras dos personas detenidas junto con Hernández Sustaita, para que firmaran una declaración donde afirmaran que fueron golpeados por los municipales antes de llegar a Fiscalía.
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