Fernando Aguilar/
El Diario de Juárez
Ciudad Juárez—Pese a la existencia de políticas públicas, servicios “amigables” y métodos anticonceptivos, los embarazos en adolescentes continúan como un problema de salud pendiente en las agendas gubernamentales.
Sólo en Ciudad Juárez, en el primer trimestre del año en curso 929 mujeres de 12 hasta 19 años han dado a luz, indican datos de los Servicios de Salud de Chihuahua.
Las estadísticas oficiales refieren además que el año pasado hubo 2 mil 230 menores que se embarazaron en la ciudad.
Entre enero y diciembre de ese período, 3 mil 252 adolescentes acudieron a consulta de primera vez para seguimiento de su embarazo, revela el Subsistema de Prestación de Servicios (SIS) del Sector Salud.
A propósito del Día Internacional de la Planificación Familiar, celebrado este día, algunos expertos consideran que el problema de los embarazos en adolescentes permanecerá sin solución hasta en tanto haya cambios al interior de los hogares.
Francisco Ramírez Montañez, secretario técnico del Comité Municipal de Salud, señala que este es un tema prioritario para las distintas dependencias, organizaciones e instituciones que integral este organismo, el más importante para la toma de decisiones de salud en el municipio.
Desde el punto de vista del médico, aunque se trata de un fenómeno muy generalizado, en Juárez los embarazos adolescentes parecen notarse más en las colonias Riberas del Bravo, Granjas de Chapultepec y Anapra, caracterizadas todas por su precario acceso a satisfactores básicos en salud y educación.
“(Ofrecer información sobre planificación familiar) No sólo es una función del Gobierno y de (la Secretaría de) Salud, sino de las escuelas y los hogares que deben decirles que es riesgoso tener una relación sexual en una etapa donde física, emocional y económicamente no se está preparado, no hay condiciones”, dice.
Esta situación ocurre en un contexto donde Chihuahua como estado sufre una problemática generalizada similar.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Población (Conapo), la tasa de fecundidad de niñas y adolescentes de 12 a 14 años en Chihuahua es la novena más alta del país, sólo detrás de estados como Yucatán, Morelos, Tamaulipas, Baja California Sur, Colima, Chiapas y Guerrero.
Este indicador creció en Chihuahua de 3.20 en 1990 a 3.13 en 2000 y posteriormente a 3.61 en 2010 y a 4.49 en 2016.
La tasa de fecundidad refleja la relación que hay entre la cantidad de nacimientos que ocurrieron en un determinado período y la de población femenina de ese determinado grupo etario, explica Conapo.
“La principal solución del problema está en el seno familiar”, asegura Ramírez Montañez. “Ya no existe mucho la convivencia familiar; los jóvenes viven una vida muy independiente. No hay atención a los consejos de los padres, quienes además ya ni se los damos”.
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