Staff
El Diario de Juárez
Seis de siete acusados de un doble homicidio y de causar lesiones graves a una persona, durante un ataque a una desponchadora en El Sauzal, fueron absueltos por un Tribunal Oral debido a pruebas insuficientes por parte del agente del Ministerio Público.
Sólo uno de los señalados recibió un fallo condenatorio, por lo que la pena le será impuesta en otra audiencia próxima.
Los hechos por los que fueron juzgados ocurrieron el 17 de septiembre del 2014 en un negocio de desponchado que se ubica en la carretera Juárez-Porvenir y calle Lázaro Cárdenas, donde murieron Rodolfo Hernández Carbajal y Ricardo López García, mientras recibían atención médica; otra persona sobrevivió a la agresión.
A través del juicio oral, se determinó la culpabilidad de Luis Adrián Zúñiga González, conocido como “El Chato”.
Mientras, Jesús Alejandro Muñoz Rábago, alias “El Weber”; Jorge Antonio Soto Padilla, “El Ixo”; Manuel Iván López Gamiño; Rito Soto Vega; Mario Alonso Galván Valdez, “El Chino” y Jesús Alberto Hernández Mijares “El Benito”, fueron absueltos luego que la representación social no pudo demostrar su responsabilidad en esos hechos.
Todos fueron acusados de homicidio agravado y de intento de homicidio agravado a través del juicio oral 159/18, que terminó apenas la medianoche de ayer.
La Fiscalía General del Estado (FGE) presentó el 20 de septiembre del 2014 a cinco de los supuestos sicarios integrantes del cártel de Sinaloa y les atribuyó el doble homicidio cometido en El Sauzal.
Zúñiga González, Hernández Mijares, Soto Padilla, de 21, Muñoz Rábago y López Gamiño fueron detenidos por la Policía Estatal Única (PEU) en posesión de 24 dosis de mariguana y un arma de fuego.
De acuerdo con la FGE, el grupo se dedicaba también a la venta de droga en el fraccionamiento Riberas del Bravo.
La investigación realizada por los agentes de la Policía Ministerial Investigadora (PMI) arrojó que Zúñiga González fue quien disparó una pistola calibre .45 contra las tres personas.
Al momento del ataque estaba junto a él Muñoz Rábago, al parecer ambos recibieron de Soto Padilla la orden de asesinar al encargado de la desponchadora, informó la FGE.
Hernández Mijares presuntamente participó como “halcón”, mientras que López Gamiño escondió en unas tapias el arma de fuego calibre .45, la cual lograron recuperar los investigadores, dio a conocer la Fiscalía.
Un análisis de balística forense estableció que fue la misma que utilizaron en el ataque contra el negocio de reparación de llantas.
El móvil del crimen, informó la autoridad, fue que los encargados del negocio eran rivales al pertenecer a otro grupo.